Después de la presencia del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof al congreso de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), donde el gremio que conduce Abel Furlan aprobó ¨un plan de lucha¨, aún sin fecha, el secretario adjunto del Sindicato de Mecánicos de la producción automotriz Mario Manrique, calificó de ¨ingrato¨ al jefe de gobierno bonaerense, por su decisión de ¨alejarse del liderazgo de Cristina Kirchner¨, aunque aclaró que si ella lo elige como principal referente del Peronismo, ¨voy detrás de él como si fuera Perón¨.
En verdad Furlan también mantiene un vínculo fluido con la Presidenta del Partido Justicialista en el orden nacional, incluso como un referente del movimiento obrero central en la actual coyuntura, donde la patronal metalmecánica y siderúrgica, es parte de las discusiones macro de la producción argentina en acero y aluminio, con injerencia fuerte tanto en la explotación de la zona de Vaca Muerta, en lo que hace a la distribución de gas y petróleo, como involucrados en la actual administración libertaria, expuesta con la presencia de Julio Cordero en la Secretaria de Trabajo, que depende del Ministerio de Capital Humano, encabezado por Sandra Pettovello. Por lo que la patronal, liderada por Paolo Roca, no le hace nada fácil, el proceso de negociación paritario, al histórico gremio que comandara Lorenzo Miguel.
Con la presencia de Kicillof, el Congreso de la UOM votó un plan de lucha con paros escalonados
Del mismo modo, la producción de autopartes y el ensamblado de vehículos, es central en la discusión del rol que deben cumplir las industrias afincadas en nuestro país. Manrique, diputado nacional y renunciado secretario gremial de la CGT (el gremio sigue representando el área de la central sindical), también encabeza las negociaciones de SMATA, junto al titular del gremio Ricardo Pignanelli, en un proceso de cierre y fuga de empresas a partir de las medidas económicas que lleva adelante la administración libertaria.
Asimismo, el titular de la UOM, ejerce la Secretaría de Interior de la CGT, y a pesar que no tuvo una activa presencia en el desarrollo y supervisión del último paro general, pero al igual que SMATA, sí acataron la medida, aún a sabiendas que en este difícil contexto industrial, gran parte de los trabajadores que representan, están más dispuestos a cuidar la estabilidad laboral, con un salario que está por encima de la media de la baja remuneración general, que a volcarse activamente a un plan de lucha.
Lo cierto es que UOM y SMATA, comparten también la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA), donde ambas organizaciones aún con matices, buscan priorizar la demanda de sostener el poder adquisitivo y frenar la pérdida de puestos de empleo, tal como señalaron de manera conjunta en el último informe oficial, donde dieron a conocer cifras alarmantes de destrucción de la producción y el empleo en una larga lista de empresas locales.