La negociación salarial del sector privado se puso en marcha y la UOCRA, el gremio de la construcción y la cámara empresaria de la actividad, CAMARCO, definieron la paritaria sectorial.
Lo hicieron mediante un entendimiento que fijó la actualización trimestral de los aumentos en la proporción de la suba de precios en el mismo período, más un incremento adicional del 10% en compensación con la pérdida de poder adquisitivo del año pasado.
El acuerdo, que ya fue suscripto por las partes, estableció una suba de 5% a partir de mayo -a cuenta de la inflación que se registre en el período abril-junio-. En julio se abonará la diferencia entre ese 5% y la inflación real del período.
En agosto aplicará un nuevo aumento salarial que funcionará como adelanto a cuenta similar al de mayo, -cuyo porcentaje se definirá entre las partes-, y que se ajustará al cumplirse el trimestre julio-septiembre de acuerdo al IPC que releva el INDEC.
Mismo esquema se replicará en forma trimestral hasta el vencimiento del convenio paritario, previsto para el 31 de marzo de 2020. Además de estos incrementos trimestrales, los trabajadores de la construcción recibirán una mejora salarial retroactiva del 10% bajo el formato de recomposición por la pérdida de los salarios del año pasado.
Así el gremio que conduce Gerardo Martínez, con este acuerdo suma 10 puntos a los 42 obtenidos en 2018 equilibrando el porcentaje de inflación y los 385.000 afiliados recibirán este beneficio.
El ministro Dante Sica habló de un estimativo de aumento del 28% para las paritarias de este año, pero el acuerdo de la paritaria de la Uocra constituye una referencia concreta, que sienta precedentes para las negociaciones salariales en el resto de las actividades del sector privado que ya iniciaron negociaciones con similares pretensiones.
