Con el objetivo de mantener los puestos de trabajo, el equipo económico del Gobierno resolvió -luego de una nueva reunión de Gabinete- que “todos los empleadores que accedan al programa Repro (subsidio oficial para el pago de sueldos) van a tener eximición de las contribuciones patronales”, medida que fue comunicada en forma oficial por el Ministerio de Trabajo.
En medio de duras declaraciones del presidente hacia la Corte por el fallo que favoreció a la Ciudad, se informó que habrá un nuevo decreto para dejar sentadas las medidas; «decreto que sacaremos en los próximos días”, explicó el titular de la cartera, Claudio Moroni.
El beneficio lo podrán recibir aquellos sectores que atraviesan situaciones críticas por la epidemia de Covid-19, como son el turismo, actividad gastronómica, hotelería y todas aquellas actividades que la “pandemia les impide funcionar adecuadamente”.
Cabe señalar que las contribuciones patronales y los aportes a la seguridad social representan aproximadamente un 26% del salario. En la última resolución del Ministerio de Trabajo se computaron más de 100 sectores alcanzados por el REPRO ampliado. Ello significa unas 23 mil empresas inscriptas para el Repro II correspondiente al mes de abril, lo que implica “un colectivo de trabajadores y trabajadoras cercano a los 670 mil”, detallaron.
Hoy, los sectores críticos perciben $18.000 por cada trabajador. En tanto, los empresarios de los sectores no-críticos perciben por parte del Estado un subsidio de $9.000 por trabajador. La reducción de este costo laboral viene de lleno a dar respuesta, por ejemplo, al pedido del sector de los gastronómicos, de una Ley de Emergencia que los incluya frente a los perjuicios ocasionados por las nuevas restricciones.
Así es que la reducción eximirá del pago de las contribuciones patronales al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) hasta el 31 de diciembre de 2021 a aquellas empresas que desarrollan actividades catalogadas como críticas. El Gobierno coincide en que la Gastronomía es una de las actividades más afectadas, que abarca a muchos pequeños empleadores (con 1-3 trabajadores) y también el REPRO ampliado ha incorporado a los monotributistas categoría A y B.
Por su parte, la Ciudad de Buenos Aires también tomó medidas impositivas: los bares y restaurantes porteños no pagarán Ingresos Brutos por el lapso de tres meses si es que avanza en la legislatura, aunque se entiende que no habrá problemas. Será para los anticipos de mayo, junio y julio, y se suma así a las medidas de carácter nacional que intentar aliviar a uno de los sectores más golpeados desde el inicio de la pandemia.
Volviendo a la reunión de Gabinete Económico que encabezó Guzmán, también se definió para éstos sectores “facilitar el acceso de las pymes de los sectores críticos a algunos de los planes de pago y extender la suspensión de las ejecuciones fiscales y los embargos”.
También el anuncio incluyó cuatro líneas de financiamiento del Banco Nación por $7.650 millones, garantizadas y con subsidio de tasa por parte del Gobierno Nacional, orientadas a otorgar créditos blandos y subsidiados para las actividades críticas. Estas líneas están específicamente diseñadas para atender a las empresas de Turismo, Cultura y Telemedicina PAMI.
Asimismo se puso en marcha una ampliación de estas líneas de $1.000 millones, para compra de productos de calefacción, cerramientos y ventilación que les permitan seguir prestando servicios durante la etapa invernal a los establecimientos gastronómicos.
Por su parte, y según la comunicación oficial, el ministro Martín Guzmán encabezó la reunión y aseguró que “seguimos llevando adelante una política fiscal expansiva para impulsar y apuntalar la recuperación económica, aumentando de forma sustancial la inversión en inclusión social, en obra pública, en salud, y asistiendo a los sectores productivos que sufren los efectos de la pandemia de forma crítica”.
Paralelamente y por último, se supo que “prevaleció la idea de un sector de la coalición del gobierno de mantener un sólo aumento (el del 9%) para las tarifas de luz” en contraposición con la postura de Guzmán que aspiraba a dos aumentos y, el segundo de dos dígitos; en un momento donde se disputa una fuerte interna por ese tema, que tuvo carácter mediático luego de que se anunciara el alejamiento del subsecretario de Energía, Federico Basualdo, y luego se retrocediera en la decisión.