Unánime repudio de las centrales sindicales a la intimidación policial contra Kicillof

Después de los incidentes protagonizados por sectores de la Policía Bonaerense el lunes por la noche frente a la residencia familiar del gobernador bonaerense Axel Kicillof, donde en el marco de un reclamo salarial un grupo de agentes activos, ex policías y familiares estuvieron haciendo sonar las sirenas y entonando cánticos ofensivos contra el gobierno provincial, las distintas centrales sindicales con presencia en territorio provincial hicieron llegar su repudio a este accionar y su solidaridad con el mandatario y su familia.

Un comunicado firmado por el Consejo Directivo Nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT), titulado “Condenamos el exceso del legítimo reclamo”, sostuvo que “la legítima defensa de los derechos laborales de los policías de la Provincia de Buenos Aires se transformó con el paso de las horas en una amenaza real al normal funcionamiento del Estado”. En ese marco, consideraron que la visibilización del descontento policial quedó expuesto “en las primeras horas del conflicto”, por lo que “todas las acciones posteriores constituyen un exceso que atenta contra el normal funcionamiento de las instituciones”. Luego se reclama a la Bonaerense que “respete el orden jerárquico y se subordine a los mandos institucionales” ya que “la desigualdad social, la pandemia y la difícil situación económica no pueden justificar la insubordinación de la fuerza policial”.

Los Sindicatos agrupados en el S.E.M.U.N. (Sindicatos en Marcha por la Unidad Nacional), adheridos a la CGT, exigieron la «vigencia del Estado de Derecho en el marco de la Democracia, frente al provocativo y desmesurado reclamo de un sector de las fuerzas policiales» y comprometieron su apoyo para la «defensa irrestrica del sistema democrático». Más allá de la legitimidad de la demanda salarial, consideran que en la protesta policial «se evidencia la intervención de un sector político, económico y mediático, por desestabilizar al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y, con ello, al propio Gobierno Nacional».

Por su parte, la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de la CGT, difundió un texto de apoyo a Kicillof, en el que “repudia” el accionar policial y se solidariza con el mandatario “ante tan inadmisible agresión”. Luego se sostiene que “detrás de la reivindicación salarial, se mueven oscuros personajes exonerados y retirados de la fuerza, y no es casualidad que la provocación frente a la residencia del Gobernador coincida con otras manifestaciones que desde hace semanas producen sectores del sistema político y de poder que se mueven en un sentido opuesto a lo que votó una mayoría de la ciudadanía argentina”.

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La CFT remarca que la pérdida de poder adquisitivo no afecta sólo a los policías bonaerenses, sino a todos los trabajadores estatales, a los docentes y a los trabajadores de la salud. Y agrega: “Solicitar aumento de salarios es justo. Pero recurrir a la violencia y la provocación, especialmente cuando se trata de fuerzas policiales, es repudiable”. Luego insta a “toda la dirigencia” a “rechazar este tipo de actos que atentan contra la Democracia y el normal funcionamiento de sus instituciones”.

El Frente Sindical por el Modelo Nacional también hizo explícito su apoyo a Kicillof ante lo que definieron como una “inédita movida acompañada por insultos y provocaciones protagonizada por familiares y personal retirado, exonerado o sumariado de la policía”. Al respecto añadieron: “Estamos convencidos de que esta inexplicable forma de manifestarse encubre otras motivaciones que exceden el merco reclamo salarial y que son alentadas por personajes de la oposición que en forma abierta agitan los ánimos e intentan desestabilizar tanto al gobierno provincial como al nacional. No conformes con haber destruido el país, maltratado, perseguido y abandonado a millones de ciudadanos ahora intentan atacar a las autoridades legítimamente electas en las urnas”.

“Los gremios que conformamos el Frente Sindical instamos a la sociedad en su conjunto a estar atentos frente a estos intentos de avasallamiento contra gobiernos populares. Se trata de tristes comportamientos con impronta destituyente, que tienen como objetivo evitar transformaciones profundas y defender intereses económicos consolidados. Los trabajadores en forma organizada nos erigimos en defensa de la democracia y de sus instituciones”, remarca el texto.

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La seccional bonaerense de la CTA de los Trabajadores se sumó a la denuncia de los “intentos de desestabilización”, denunciando que el sector de la Bonaerense que movilizó “es agitado por la derecha de Macri y Vidal, responsable del ajuste, los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo en el Estado”. “Acciones de este tipo, como la marcha del 17 de agosto, la reclamada «vuelta a la normalidad» en pleno pico de contagios y el escándalo que Juntos por el Cambio protagonizó en la última sesión de Diputados, son un claro, sistemático y coordinado intento de desestabilización de los gobiernos de Alberto Fernández y Axel Kicillof. Y no estamos dispuestos a tolerarlas”, insiste el texto firmado por el secretario General Roberto Baradel y por Raúl Calamante y Verónica Bethencourt, como adjuntos.

“Les trabajadores estatales, judiciales, docentes y policías tenemos el derecho de percibir, y el estado la obligación de pagar, salarios dignos. Por supuesto, es legítimo el reclamo salarial, pero lo ocurrido ayer en la residencia familiar del Gobernador busca otro objetivo. Generar la idea de «desgobierno» y de un «levantamiento ciudadano» que no es tal, apoyado por aquelles que ostentan el poder económico, amplificado por las corporaciones mediáticas. Estamos alertas en defensa de la democracia y no vamos a permitir que se doblegue ni se vulnere la voluntad de nuestro pueblo expresada en las urnas”, concluye.

Por último, también la CTA Autónoma repudió la actitud “intimidatoria” de la policía y “condenó” la “constante actitud desestabilizadora que impulsa la oposición” (que se ve en el apoyo a la protesta policial o en el intento de paralización del Congreso). “Creemos que este accionar de la policía bonaerense responde directamente a una campaña que sigue la lógica de los anticuarentena, anti Reforma Judicial y anti Impuesto a las Riquezas ya que han demostrado que el reclamo salarial fue sólo una pantalla en todo este conflicto”, insistieron.