El incendio en un basurero ubicado en el Parque Industrial de Añelo generó polémica alrededor de la clase de residuos que estaban depositados en el lugar, por estar vinculados a la actividad petrolera y se convirtió en una nueva causa de reclamo gremial por la seguridad de los trabajadores que ya se ha cobrado 8 víctimas fatales por distintas negligencias ocurridas durante los últimos meses.
A propósito de esto, ya se había concretado un cónclave en Neuquén el pasado 20 de mayo para contener el reclamo por las fatalidades en Vaca Muerta. Guillermo Pereyra, líder del sindicato de Petroleros convocó a las mayores petroleras del país para proponer un cambio en el diagrama de trabajo en los yacimientos del sur argentino.
Así, Pereyra busca ponerse el frente de un reclamo que en la provincia tuvo amplia repercusión política y mediática. El liderazgo de Pereyra es cuestionado y tildado de complaciente para con las empresas dentro del propio gremio y en parte del arco político. Por eso, el líder sindical impulsa ahora una batería de cambios en la operación petrolera para recuperar el centro de escena y conducir el conflicto.
Los principales reclamos: cambiar el diagrama de trabajo en Vaca Muerta: el régimen actual es de 14×7, es decir, 14 días de trabajo por 7 días libres. El sindicato quiere migrar a un esquema de 6×3. Sostiene que el incremento de los accidentes en los yacimientos obedece al desgaste y cansancio de los operarios por la cantidad de días trabajados de corrido.
También eliminar la permanencia en los campamentos en los campos petroleros. Pereyra quiere que todos los días a días los trabajadores bajen a Añelo, la localidad que funciona como puerta de acceso a Vaca Muerta.
Este incendio, que es materia de investigación, no hizo más que encender nuevas alarmas en medio de las negociaciones. Así es que en el “corazón” de Vaca Muerta se acopiaban las bolsas en las que se traslada la arena usada en la hidrofractura.
El acopio del material se hace en un ex basurero municipal de la ciudad de Añelo donde depositan escombros, ramas y donde, según el mismo intendente Díaz “también estábamos depositando a través de un proyecto de medio ambiente los bolsones y todo lo demás que se traigan, incluso los bolsones de arena vacíos”.
El jefe de bomberos, Juan Barrera, explicó que trabajaron unas 15 personas para controlar el fuego, entre las dos dotaciones de la localidad más el apoyo de personal de YPF que sumó su autobomba y el aporte de maquinarias de otras empresas, lo que grafica la magnitud de este peligroso hecho.