Esta semana el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires dio conocer un informe que da cuenta de que durante la gestión del presidente Javier Milei se perdieron más de 182.000 puestos de trabajo formal en nuestro país. El retroceso del empleo va de la mano de un desplome del poder adquisitivo de los salarios.
Según el estudio, la cifra se deriva de la comparación entre la cantidad de asalariados registrados reconocidos por la Secretaría de Trabajo, en base a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), para el mes de noviembre de 2023 (cuando se contabilizaron 10.320 millones de personas con trabajo formal) y la cifra correspondiente a este mes de junio de 2024 (10.138 millones de personas). Y la tendencia en el bimestre julio-agosto, con datos económicos que no dan cuenta de ninguna recuperación y más bien confirman una profundización recesiva, no abren expectativas de mejoría.
De todos modos, en los últimos dos meses del Gobierno de Alberto Fernández ya se había iniciado un proceso paulatino de pérdida de empleo (después de una recuperación constante tras la crisis pandémica). Pero esta tendencia se agudizó con la asunción de la administración de La Libertad Avanza que enlazó otros siete meses consecutivos de caída del empleo.
De acuerdo con el informe coordinado por los investigadores del Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), del IIEP, cerca del 35% de los puestos de trabajo formal perdidos se produjeron entre diciembre de 2023 y enero de 2024 (una reducción de cerca de 73.000 empleos). Esta dinámica planteó un escenario actual en el que la cantidad de asalariados formales es comparable con la de fines de 2022 (por debajo de todos los valores de 2023).
En junio, 9 de los 13 sectores estudiados registraron pérdidas de puestos de trabajo, con Construcción y Suministro de Electricidad, Agua y Energía encabezando la lista (con caídas de -0,8% intermensual), seguida por e Industria Manufacturera (-0,4%), que encadena retrocesos desde septiembre de 2023 y acumula un retroceso de más de 31.000 puestos formales. Los únicos tres sectores que sumaron personal en el sexto mes del año fueron Intermediación Financiera (+0,3%), Minería (+0,2%) y Servicios Personales (+0,1%).
En un desglose por provincias, sólo Neuquén (+0,8%) y Río Negro (+0,7%) registraron aumentos de empleo, mientras que Mendoza permaneció sin variaciones. Todo el resto del país retrocedió, con La Rioja, Formosa y San Juan encabezando el ranking con caídas de entre 1% y 1,9%. Provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Córdoba explican la mayor parte del retroceso de junio.
En sintonía con este proceso, el salario mínimo fue perdiendo constantemente poder adquisitivo, acumulando una pérdida de 26,7% desde noviembre y ubicándose hoy en los niveles más bajos registrados en más de 20 años (sólo superado por enero 1991, luego de la crisis hiperinflacionaria). En cuanto al salario promedio, todavía se ubica por detrás del de noviembre de 2023, pese a todas las afirmaciones oficiales sobre su recuperación en los últimos meses.