Todos los datos confirman que sectores como la industria, la construcción y el comercio se encuentran muy alejados de la pretendida recuperación de la que intenta presumir el Gobierno de Javier Milei. En las últimas horas se informó que durante 2024 los pedidos de subsidio por desempleo se dispararon un 60%, producto de la brutal recesión económica que sufrió el país, especialmente durante el primer semestre.
Según datos oficiales de Seguridad Social, durante el año pasado 174.335 trabajadores registrados fueron despedidos sin causa atribuible al trabajador y comenzaron a cobrar el seguro o la Prestación por Desempleo. Esta cifra implica un aumento del 60%, respecto de los 108.942 de 2023, el doble en relación con la cifra de 86.268 de 2022 y el más alto de la serie que comenzó a construirse en 2014.
Del total de seguros o prestaciones por desempleo, la construcción ocupó el primer lugar, con 54.046 trabajadores del sector que los percibieron durante el año pasado, seguido por la industria manufacturera (36.233), el comercio (28.790), las actividades administrativas (14.150), los servicios de transporte (7.158), los servicios de comida y alojamiento (6.493), y la salud y servicios sociales (5.522).
Sólo en el mes de diciembre, 102.549 personas cobraron el estipendio por desempleo, con un pago promedio de $214.822. Del total, 75.066 eran varones y 27.483 mujeres, la mayoría residentes en la provincia de Buenos Aires, seguida por Santa Fe, Córdoba y CABA.
Desde el Gobierno se intenta instalar el discurso de la recuperación laboral, destacando que durante el último período del año se abrieron numerosas cuentas sueldo, dando cuenta de un aumento del empleo formal. De acuerdo con datos del Banco Central, en octubre se llegó a las 10.252.000 cuentas (un aumento de 138.000 respecto del mes previo). Pero en la comparación interanual, con el mismo mes del año previo, se constata una baja de 43.000 cuentas.
Además, durante el primer trimestre de 2024 se cerraron casi 275.000 cuentas sueldo, llegando a las 330 mil durante el primer semestre, lo que implica que aún con una dinámica de parcial recuperación del empleo en algunos sectores formales de la economía nacional, todavía se está lejos de recuperar lo perdido por la recesión.
