En el primer día del desembarco de la empresa Uber en la ciudad balnearia de Mar del Plata, los taxistas manifestaron su oposición e incluso se registraron ataques vandálicos que rayaron a dos vehículos identificados como de la empresa, por lo que se teme que pueda haber más acciones de los denominados “caza-Uber”.
Uber ofrece servicios en la costa, que van desde Santa Teresita hasta Necochea y los taxistas protestan porque consideran que la empresa realiza una competencia desleal y les quita trabajo.
Marcelo Boeri, dirigente de Taxistas Unidos, consideró que en el país “lo único que prolifera es la ilegalidad y hay una complicidad por acción u omisión de los funcionarios”. En cuanto al planteo de que se trataría de una oferta que responde a las demandas de mercado, el gremialista planteó que todo debe ser “dentro de la legalidad”, requisito que Uber no cumple. “En Mar del Plata hicieron lo que hacen en todo el mundo, entrar en la completa ilegalidad”, agregó.
Respecto de las denuncias policiales de taxistas contra vehículos que trabajan para la empresa de viajes, conocidos como “caza-Uber”, Boeri consideró que “no están cazando nada sino ejerciendo denunciando a la fuerza competente la flagrancia de la infracción, la contravención o lo que fuere. Ese es un derecho constitucional que tenemos y celebro que los taxistas lo hagan”. Luego aclaró que celebra las denuncias y no los ataques directos contra los vehículos o sus choferes, que definió como “una locura”.
También se manifestó en contra de la plataforma Cabyfy y cuestionó al secretario de Transporte de la Ciudad por alabarlos ya que la empresa “pese a tener una habilitación de servicio de remisería legal está imposibilidad para realizar el servicio en la vía pública mediante una aplicación, porque la ley lo prohíbe ya que dice que el remis tiene que salir de su base”.
Matías, un taxista marplatense entrevistado por la televisión, afirmó: “Lo que viene a hacer Uber es a sacarme el trabajo a mí y a muchos de mis compañeros de los 2147 taxis que hay en la ciudad, a los cerca de 800 remises”. “Creo que la plaza de Mar del Plata ya está cubierta y no hay espacio para ninguna aplicación más”, concluyó.
