En las últimas horas la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) impugnó en instancias judiciales a Marcelo Petroni, interventor de la obra social del gremio, OSPRERA, «esperando recuperar su gestión para brindar soluciones a los 700 mil trabajadores rurales que vienen sufriendo cortes en las prestaciones, tratamientos y medicación desde la intervención».
Desde el gremio que encabeza José Voytenco denunciaron «la intromisión ilegítima e ilegal, mediante la figura de un interventor en OSPRERA dispuesto por el gobierno nacional en octubre pasado a partir de la orden de un juez federal que terminó apartado por incompetente». En el mismo sentido, remarcaron que el interventor, «quien supuestamente vino a recomponer prestaciones nunca interrumpidas durante los pocos días en que los verdaderos trabajadores la gestionamos, en lugar de asegurar la cobertura que la familia rural merece, ha realizado gastos innecesarios, designando en lugares de responsabilidad a quienes fueron derrotados por nuestra lista en las últimas elecciones nacionales celebradas por la UATRE».
El Secretariado nacional del gremio de los trabajadores rurales consideró «inaceptable» la intromisión oficial, además de violatoria de la autonomía sindical, lo que «constituye un verdadero abuso de la autoridad». Luego detallaron que a tres meses de la intervención de OSPRERA, la situación sanitaria de los 700 mil trabajadores rurales es «crítica», con una acumuladión de denuncias por cortes en los servicios prestacionales, interrupciones en la entrega de medicamentos, tanto ambulatorios como oncológicos y de alto costo, agravando patologías existentes y estadíos de enfermedades en pacientes con cuadros severos, configurándose un verdadero abandono de las familias rurales.
Además, confirmaron que ya hay 21 casos que llegaron a la Justicia y hoy cuentan con amparos judiciales incumplidos, de los cuales cuatro incluso alcanzaron la instancia penal porque la obra social desobedeció las demandas judiciales. Para terminar, el gremio ratificó sus intenciones de «recuperar» su obra social, «con la finalidad de volverla a poner al servicio de los trabajadores del campo argentino».
