La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), en representación de los trabajadores rurales tabacaleros de Salta y Jujuy, declaró «estado de alerta y movilización, ante el estancamiento de las negociaciones salariales en el sector», denunciando una «posición intransigente de la parte empleadora», en las negociaciones de incremento salarial.
«A esta negativa», según señalaron desde el gremio, «se le sumaron maniobras dilatorias que no hacen más que retrasar la actualización de las remuneraciones, agravando la pérdida de poder adquisitivo frente a los constantes aumentos de precios y del costo de vida».
En este sentido, UATRE destacó, que a pesar de haber tenido un largo proceso de conversaciones paritarias, con las Cámaras del Tabaco de Salta y Jujuy, en el marco de la Comisión Asesora Regional, la propuesta salarial de las patronales fue «vergonzosa e insultante».
Específicamente, citan que en la reunión paritaria del martes 20 de mayo, los empresarios propusieron «un aumento para el mes de mayo de 400 pesos, 300 pesos para los meses de junio y julio y 400 pesos para el mes de agosto, para el jornal de 8 horas».
Así tanto la delegación Salta, que encabeza Sebastián Caceres, como la delegación Jujuy, a cargo de Alfredo Yusgra, rechazaron el ofrecimiento y se declararon en «estado de alerta y movilización en defensa de los Intereses de nuestros representados».
«Los trabajadores rurales, que día a día sostienen con esfuerzo la producción tabacalera de la región», comunicaron en un documento oficial de la organización, «merecen un salario digno que refleje el valor de su trabajo». «El ajuste» -afirman-, «no puede recaer en la espalda de los trabajadores y las familias rurales».
