El Ministerio de Educación, Nicolás Trotta, llamará el 20 de enero a los docentes nacionales de las 24 jurisdicciones para discutir aumentos salariales. Se prevén subas con una suma fija en función de la inflación, pero según dejaron trascender no habrá «cláusula gatillo» ni bono especial.
Más allá de la apertura al diálogo, desde el gobierno ya les habrían adelantado a los gremios al menos éstas dos condiciones: el nuevo acuerdo no contemplará una “cláusula gatillo” de ajuste automático por inflación y no habrá un bono especial.
Ese anticipo tiene que ver con una reunión previa que Trotta y Santiago Cafiero -jefe d Gabinete- mantuvieron con Roberto Baradel de SUTEBA y Eduardo López de UTE/CTERA y Hugo Yasky, secretario general de la CTA.
Descuentan desde el Gobierno cierta comprensión de parte del sector, por el esfuerzo que se está haciendo en «reordenar» la economía y confían en la actualización salarial a futuro. De esta manera, Fernández busca volver a la paritaria nacional como una forma de encontrar una mejor forma «federal» no solo de equiparación salarial sino de proyecto educativo nacional.
Queda atrás entonces la política que supo implementar la gestión Macri, través del decreto 52/2018, a través del que estableció una “mesa de convenio marco” en reemplazo de la paritaria a nivel país y se abre una nueva etapa donde Trotta se juega, en principio, un inicio de clases sin sobresaltos.
Trotta, ha expresado en ese sentido que será con los gobernadores con quienes habrá en adelante una «construcción colectiva en educación, que apunte no sólo a discutir salarios sino también a diseñar una agenda federal, en común con los ministros de las provincias» para tener a los maestros enseñando y a los chicos en las aulas».
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En lo estrictamente salarial se tomaría como referencia una inflación proyectada del 9% para el primer trimestre y del 6% aproximadamente para el segundo trimestre, lo que significa un incremento del 15% en carácter de suma fija, algo menor de lo que pretenden los gremios -alrededor de un 20%-.
Según dijeron, «las limitaciones fiscales permitirán una revisión de la paritaria en función de la inflación del INDEC cada 90 o 180 días» según el acuerdo que se alcance con los distintos gremios en la negociación.