La apertura de los molinetes ayer en la línea C tuvo consecuencias: tres trabajadores despedidos que se suman a la larga lista (150) de suspensiones por participar de estas protestas.
El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y el Premetro, Roberto Pianelli, apuntó a que el anuncio de despido de tres gremialistas es una “provocación” por parte de Metrovías y del gobierno porteño en el marco de una “política antisindical” que busca llegar a un “conflicto sin salida”.
“Lo que estamos viendo es una actitud de provocación por parte Metrovías y el Gobierno de la Ciudad”, denunció el gremialista al considerar que “lo que quieren es llevarnos a un conflicto sin salida, quieren que paralicemos el subte”.
Respecto a los despidos contras las medidas de fuerza de los trabajadores del subte reveló que «todavía no han llegado los telegramas». «Esto es un ataque a todo el Movimiento obrero. Porque no olvidemos que todo esto empieza cuando nosotros nos resistimos a que nos rebajen el salario», advirtió.
Néstor Segovia, el sindicalista detenido en las vías por motivar la protesta señaló también que mientras no se sienten a dialogar habrá medidas en el subte.
