Después de constatar un “acercamiento” por parte del Gobierno nacional de Javier Milei a los reclamos docentes, que se explicitaron con el contundente paro de este lunes 24 de febrero, día en que se iniciaba el ciclo lectivo en 13 provincias, finalmente los gremios del sector acordaron levantar provisoriamente el paro anunciado para el próximo 5 de marzo, a la espera de nuevas propuestas oficiales de recomposición salarial.
Tanto la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) como los gremios docentes organizados en la Confederación General del Trabajo (CGT), resolvieron levantar la convocatoria al paro del lunes próximo. El gremio encabezado por Sonia Alesso, tras el Congreso extraordinario que se llevó a cabo este jueves, decidió llamar a una jornada nacional de protesta para el próximo jueves 13 de marzo (reclamando por una paritaria nacional, una ley de financiamiento educativo y la restitución del FONID, entre otros puntos centrales).
Además, se exigió un piso salarial “acorde al contexto actual para que ningún docente del país esté debajo de la línea de la pobreza”, mayor presupuesto educativo nacional “para garantizar escuelas en condiciones dignas para enseñar y aprender en todo el país”, aumento de las Becas Progresar, aumento de partidas para refuerzo nutricional de almuerzo y copa de leche. Y, más allá de los reclamos sectoriales, se planteó la defensa del sistema previsional público, solidario y de reparto y de las obras sociales sindicales y provinciales; se exigió el fin de la “criminalización de la protesta social” y se ratificó la decisión de la CTA de los Trabajadores de convocar a una “jornada nacional de lucha con paro nacional y marcha federal”.
En cuanto a los gremios alineados con la CGT (UDA, SADOP, AMET y CEA) también suspendieron el paro del lunes 5 de marzo, como señal de “buena fe” luego del “acercamiento” del Gobierno nacional, que abriría la posibilidad de discutir los reclamos del sector “en el marco de la Paritaria Nacional Docente”, remarcando que “la negociación colectiva es garantía de paz social”. Más allá del levantamiento de la medida de fuerza, los gremios se mantienen en “estado de alerta”, a la espera de una nueva convocatoria oficial con propuestas superadoras.