Después del encuentro que mantuvieron los cosecretarios Generales de la Confederación General del Trabajo (CGT) Héctor Daer y Carlos Acuña con el presidente Alberto Fernández durante la noche del lunes, circuló la versión de que el tercer integrante de la conducción cegetista Pablo Moyano se encontraba evaluando abandonar la dirección de la central obrera. Sin embargo, en horas posteriores el trascendido fue perdiendo fuerza.
Se había anticipado que la decisión del líder camionero se oficializaría en un encuentro del Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona), espacio que integran dirigentes como Mario Manrique (SMATA), Omar Plaini (canillitas), Juan Pablo Brey (aeronavegantes), Raúl Durdos (SOMU), Graciela Aleñá (viales) y Cristian Jerónimo (vidrio), entre otros. La eventual ruptura implicaría también la salida de estos gremios alineados con el moyanismo de la cúpula de la central obrera, en una importante redefinición de los equilibrios de poder internos, que también impactaría en la Corriente Federal de Trabajadores (CFT). Pero ya en horas de la tarde este escenario quedó descartado.
El Consejo Directivo de la CGT suspendió la reunión para definir paro y movilización
También participaron de la cena de más de dos horas con el Presidente los “independientes” Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez (UPCN) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), además de Armando Cavalieri (Comercio) y Jorge Sola (Seguros), quienes analizaron la coyuntura política, económica y social del país, con énfasis en la crisis del gremio del neumático, en conflicto hace meses, dirigido por el gremio de izquierda Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna).
Este tema es uno de los tantos en los que se pusieron en evidencia las diferencias entre los dirigentes del triunvirato cegetista, ya que en las últimas horas Moyano hizo explícito su apoyo a la lucha de los trabajadores del neumático, reivindicando su mediación con el Ministerio de Trabajo y su apoyo a la lucha que están llevando adelante hace meses. Este sería uno de los principales motivos por el que fue excluido de la cena. Otro tema es el de la crítica que sostiene el sector gremial que se reunió con el Presidente a la propuesta de IFE 5 (un bono extraordinario para desocupados que no cobran otros planes sociales), que impulsó la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, contraproponiendo un bono no remunerativo pagadero recién a fin de año.
Pero también se evalúan otros movimientos políticos más de fondo, como el posible acercamiento de Moyano a sectores más vinculados al kirchnerismo. Esta tensión en cuanto a la alineación con la vicepresidenta también se manifestó en la negativa de los “gordos”, “independientes” y el “barrionuevismo” de convocar a una movilización en apoyo a Cristina durante su alegato de la semana pasada en el marco de la causa “Vialidad”, que impulsaba Moyano.
Si finalmente el camionero concretara su renuncia, podría designar a otro representante de su gremio para ocupar el cargo, ya que esos lugares en la central obrera no son personales sino en representación del sindicato. Pero la posición de Pablo Moyano dentro de Camioneros tampoco está exenta de tensiones, ya que son históricas las diferencias que mantiene con su padre Hugo, sobre todo en torno a la difícil situación financiera de la obra social camionera (OSCHOCA).
