En los últimos días por fin el Gobierno de Javier Milei concretó la conformación oficial en el Ministerio de Economía de subsecretarías para coordinar la política industrial. A partir de esta decisión, demorada tras la absorción por la cartera que encabeza Luis Caputo de numerosas áreas que previamente estaban en la órbita del eliminado Ministerio de Infraestructura, crece la presión de empresarios de pequeñas y medianas empresas para ser recibidos y plantear la dura realidad del sector.
Varios meses después de la eliminación del Ministerio de Infraestructura y el traspaso de muchas de sus secretarías a Economía, recién a inicios de abril el Gobierno nacional comenzó a ordenar el organigrama. Mediante el Decreto 293/2024 se confirmaron las secretarías Legal y Administrativa, de Política Económica, de Hacienda, de Finanzas, de Energía, de Minería, de Planeamiento y Gestión para el Desarrollo Productivo y de la Bioeconomía, de la Pequeña y Mediana Empresas, Emprendedores y Economía del Conocimiento, de Industria y Comercio, de Bioeconomía (exAgricultura), de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, de Obras Públicas, de Transporte y de Concesiones. Todas las secretarías suman 43 las subsecretarías que dependen de ellas, pero aún falta llenar muchos casilleros con los responsables de cada área.
CAME constató una nueva caída de la producción PyME de 9,9% en el mes de febrero
La atención de los industriales PyME se enfocó lógicamente en la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresas, Emprendedores y Economía del Conocimiento, que incluye una Subsecretaría de la pequeña y mediana empresa, que entre sus principales objetivos incluye la “definición de políticas de mejora de la productividad, y del financiamiento y desarrollo regional de la Pequeña y Mediana Empresas (PyMES)”, la “elaboración, difusión, ejecución y seguimiento de alternativas de asistencia financiera, regímenes de promoción que atiendan a la problemática de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES)” y el desarrollo e implementación de “mecanismos de coordinación institucional nacional y sectorial en materia de financiamiento y mejora de competitividad”.
El sector PyME es uno de los más golpeados por la recesión económica que campea desde la asunción del nuevo gobierno (que se traduce en baja de la producción, del uso de la capacidad instalada, de las ventas, del empleo y del poder adquisitivo de los salarios). Por eso dirigentes del sector reclaman una urgente convocatoria de la cartera de Caputo para poner sobre la mesa sus urgentes reclamos y necesidades.
El titular de la Confederación General PyME Mauro González explicó que “en los primeros dos meses del año registramos una caída en la actividad del 30% promedio, una suba de la energía del 200% y lo mismo en alquileres”. Este escenario, llevó a la absoluta mayoría de las empresas PyME a reducir personal o a aplicar estrategias como la reducción de turnos, suspensiones o adelantos de vacaciones para evitar los despidos. Por eso, el dirigente reclama “activar los programas de Aportes No Reembolsables (ANR), implementar subsidios en la tasa de interés para créditos, quitar o reducir impuestos a las exportaciones de bienes industriales e importaciones de insumos para la actividad”.
Julián Moreno, presidente de APyMe, denunció que los industriales del sector “se encuentran soportando una caída inédita de las ventas y un incremento de costos en dólares de la energía y del combustible, lo que hace inviable la subsistencia y el sostenimiento de los puestos de trabajo, que cuestan mucho formar”. El dirigente también se pregunta por el impacto que podría tener en el sector la apertura de importaciones de alimentos y bienes de consumo, con la que el Gobierno busca frenar la suba de precios.
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