En el marco del primer congreso de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), pocas horas después de la brutal represión ordenada por el Gobierno nacional contra la masiva protesta en defensa de los jubilados, el cotitular cegetista Héctor Daer anunció la intención de la Confederación General del Trabajo (CGT) de convocar a un nuevo paro general por 24 horas “antes del 10 de abril”.
Según el dirigente cegetistas, que tuvo a su cargo el cierre del encuentro, miembros del Consejo Directivo de la central obrera habían acordado en esa necesidad de la medida de fuerza nacional (que sería la tercera de la CGT contra el Gobierno de Javier Milei). Al respecto, Daer aclaró: “El jueves vamos a tener una reunión de consejo directivo, pero lo que sí consensuamos todos, y los vamos a invitar a que nos acompañen a construirlo, es un paro por 24 horas antes del 10 de abril”.
Después de un inicio confrontativo con el Gobierno, que se tradujo en dos paros nacionales durante los primeros meses de la gestión de La Libertad Avanza, la CGT encaró la segunda mitad del año con un perfil más “dialoguista”, lo que implicó la salida de Pablo Moyano del triunvirato de conducción. Pero esta predisposición no parece haber tenido demasiados logros, ya que el oficialismo sostuvo su ofensiva contra las obras sociales, avanzó con los aspectos más regresivos de la reforma laboral y multiplicó la represión a la protesta social, alcanzando su pico más alto con la represión a la marcha de jubilados del miércoles.
«Frente a nuestros mayores jubilados, que gritan su sufrimiento reclamando cuidado y atención, un gobierno nacional irresponsable e insensible devuelve crueldad, desprecio, odio y violencia. Ante lo que está sucediendo, la CGT evaluará en la próxima reunión de consejo directivo medidas de acción en repudio de la represión», se expresó en un documento de la central obrera.
Violenta represión y detenciones arbitrarias en marcha de apoyo a trabajadores jubilados
En ese marco, Daer reconoció que desde la Secretaría de Trabajo a cargo de Julio Cordero también “vienen pisándonos los salarios a través de la homologación de paritarias. Algo que jamás se usó de esta manera para dejar los salarios por debajo de la inflación» y denunció este uso de los salario como “ancla” para contener la inflación: «Si el dólar sube un uno por ciento mensual, los precios suben, pero la torta de pesos es la misma. Entonces, no cabe duda que lo que apuntan es a bajar el salario. Alguno dirá que es un problema de los que tienen salarios, pero no, porque es la recesión que comienza a tener consecuencia en toda la sociedad».
