Tras la confirmación del retorno de Hugo Moyano a la mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la incorporación de uno de sus alfiles, también integrante de Camioneros, al triunvirato de la central obrera, el poderoso gremio de Camioneros convocó para este viernes a una asamblea nacional para definir si se avanza con un plan de lucha, por la demora en las negociaciones paritarias con las cámaras del sector.
Hugo Moyano participó este miércoles de una nueva audiencia de negociación en la Secretaría de Trabajo, pero no se logró un acuerdo entre el reclamo del gremio de aumento de 15% trimestral (5% para diciembre, enero y febrero, una cifra que duplica la inflación oficial de noviembre), más un bono de $650 mil y un aporte extraordinario por cada afiliado a la obra social del gremio (que se estima en $20 mil). Las cámaras patronales ofrecen apenas un aumento de 1% mensual, cifra claramente a la baja respecto del aumento de precios.
En la audiencia se aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta este viernes a las 13, en que se concretará un nuevo encuentro. Pero, para sumar presión a las negociaciones, Moyano decidió convocar para horas antes de ese mismo día a los congresales del gremio de todo el país en la sede de la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, abriendo la puerta a posibles medidas de fuerza. Desde Camioneros se confirmó que tras la asamblea, Hugo Moyano brindará una conferencia de prensa a las 11 desde el Hotel Intersur para informar “las medidas a tomar ante la negativa del sector empresarial de actualizar el porcentaje paritario y el bono anual”.
En diálogos informales, el titular de la cartera laboral se comprometió con Moyano (que viene de extremar los gestos de negociación y dialoguismo desde la CGT, descartando toda posible medida de fuerza contra el Gobierno nacional en el corto plazo), a contribuir a una resolución favorable de la disputa. En la negociación previa se subsanó el límite impuesto por el techo paritario fijado por el ministro de Economía Luis Caputo mediante la estratagema homologar una cifra menor al aumento reclamado por el gremio y hacer pasar el resto como sucesivas sumas no remunerativas, hasta que terminaron incorporándose al básico.