Mientras continúan las difíciles negociaciones paritarias de los gremios ferroviarios y del transporte automotor, se sumaron situaciones que tensaron aún más la discusión. En el caso de los trenes, tras el incendio en la estación Temperley, La Fraternidad volvió a alertar por los riesgos que general la falta de inversión oficial en infraestructura. En el caso de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), las cámaras empresarias del sector pidieron una audiencia “urgente” con Transporte por las dificultades que genera el recorte de subsidios, que complica incluso el pago de salarios.
El gremio ferroviario encabezado por Omar Maturano denunció que el incendio ocurrido el viernes de la semana pasada en las inmediaciones de la estación Temperley por la caída de un árbol sobre los cables de la catenaria, que paralizó varios ramales de la línea Roca, se relaciona directamente con la “desinversión” en infraestructura y mantenimiento que lleva adelante el Gobierno nacional de Javier Milei, lo que implica graves riesgos para la seguridad de trabajadores y usuarios del transporte público (como vienen advirtiendo hace ya largo tiempo).
La Fraternidad viene reclamando por esta grave situación hace meses, llevando adelante diversas medidas de fuerza, tales como la circulación de las formaciones a reglamento (con una velocidad no mayor a los 30 kilómetros por hora), con el objetivo de visibilizar los riesgos que genera el recorte oficial en mantenimiento e infraestructura básica ferroviaria. Además, en las últimas semanas la Secretaría de Trabajo le dictó una conciliación obligatoria al gremio por el anuncio de un paro a mediados de diciembre, en el marco de sus negociaciones paritarias. Tras la última audiencia, realizada el jueves pasado, la discusión pasó a cuarto intermedio hasta febrero.
En cuanto a los colectivos, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte (AAETA), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA) insisten con el reclamo al oficialismo de una reunión “urgente” para abordar la crisis “de carácter terminal” del sector. Ya se había reclamado una reunión a la cartera de transporte a inicios de diciembre, pero ahora plantean que la situación financiera de las empresas “se agravó notablemente”, llegando al punto de poner en riesgo el pago de los salarios.
La UTA llegó a un «principio de acuerdo» salarial y levantó el paro de colectivos de este jueves
Las cámaras denuncian que para el acuerdo paritario firmado con la UTA el pasado 31 de octubre (que estableció aumentos para el trimestre noviembre-enero) Transporte “consideró los mismos a valores de junio de 2024”, lo que no contempla “la actualización de los costos salariales y no salariales”. Además, destacan que la resolución oficial “contenía un error consistente en la sobreestimación de la recaudación SUBE”, por lo que en las condiciones actuales “resulta imposible gestionar una empresa en tales circunstancias”. Y concluyeron que de no mediar una solución inmediata, “este camino nos conduce inexorablemente a la desaparición”. Esta crisis empresarial, que podría implicar el retraso, pago parcial o no pago de salarios abre las puertas a un inmediato escenario de conflictividad con el gremio que encabeza Roberto Fernández.
