Tras la reunión del gabinete económico, el Gobierno resolvió la ampliación de nuevos sectores al Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción, en el que ya hay inscriptas unas 325 mil empresas –el 50% de las PyMEs del país-, y avanza en una serie de medidas sobre descuentos patronales, contribuciones y herramientas para evitar despidos.
También para trabajadores autónomos y monotributistas, en el marco de la ayuda estatal para paliar los efectos económicos del aislamiento masivo para contener el avance del coronavirus.
El resumen de reunión llegó como un documento desde el Ministerio de Trabajo a los gremios, luego de la reunión de este martes en Casa de Gobierno, que coordinó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, con la participación de los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Trabajo, Claudio Moroni; y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, además de la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del Banco Central, Miguel Pesce y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco.
Desde todos los sectores sindicales y empresarios son conscientes del aumento de los pedidos de asistencia y de la urgente necesidad de la ayuda, y en muchos casos, ellos mismos están en las largas filas de espera para gestionarlas. Lo cierto es que no sólo importa que la ayuda llegue sino, cuando llegue. El momento es ahora, antes que las empresas bajen las persianas y despidan masivamente.
En la reunión en Casa Rosada, se «evaluaron los pedidos de ayuda, su otorgamiento y el estado actual de la colocación de créditos que prevé el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)», informó luego la Jefatura de Gabinete, a la que los reclamos por falta de reglamentación y la desaprensión de los bancos en el otorgamiento de las facilidades, les llovieron desde la semana pasada.
También en el Ejecutivo, volvieron a generarse fricciones por la conformación de un Comité donde llevan la voz cantante los científicos. Si bien le reconocen a Alberto Fernández el acierto de una cuarentena estricta y tomada con premura, desde algunos sectores insisten en equilibrar más la mesa de discusión y dar paso a un debate interdisciplinario, donde además de sobrellevar el hoy se analice la salida económica de los próximos meses.
En este sentido, el Gobierno oyó los reclamos y decidió ampliar los sectores para su incorporación al programa ATP para que llegue la asistencia del Estado a partir de la reciente extensión del aislamiento, anunciado días atrás por el presidente.
El alcance de la medida todavía no está precisado pero se “amplía porque la cuarentena se prolonga y son cada vez más las demandas”, señalaron, aunque todavía no trascendieron oficialmente más detalles sobre los sectores que serán incorporados.
De hecho en la provincia de Buenos Aires, motor económico de la Argentina, que produce un 40% del PBI total, el gobernador Axel Kicillof ya había reconocido que “a medida que se extiende la cuarentena se multiplican varias veces las necesidades”, y que el Estado tratará de llegar a todos con asistencia: tanto a los sectores vulnerables como a los sectores productivos.
Por otra parte, el Gobierno informó que se avanzó en una serie de medidas para trabajadores autónomos y monotributistas, que fueron solicitadas por el Presidente con la intención de «diseñar una herramienta específica para brindar una ayuda a los trabajadores independientes en este momento de crisis económica global, que se anunciará en los próximos días».
Otro de los puntos que se trató fue la aplicación del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) sobre la que hicieron un análisis a partir de los datos oficiales y el cruce de información, que determinó que sobre 15 millones de hogares, un total de 7.854.316 familias (lo recibe una persona por grupo familiar) recibirán el bono de 10 mil pesos (es decir una de cada dos familias).