En la planta de La Serenísima, de Danone, en Longchamps, los trabajadores protestaron contra la no renovación del contrato de los pasantes. La empresa argumenta problemas económicos por la caída de las ventas.
Por tal motivo la empresa decidió no renovar el contrato de los pasantes que trabajaban allí, argumentando el derrumbe del consumo y por lo tanto, ante la pérdida de las fuentes laborales, se desató la protesta en las inmediaciones de la alimenticia.
Desde el Sindicato de la Alimentación (STIA) denuncian que no se están “respetando los convenios” y se pronunciaron en “alerta” y señalaron que no permitirán “que los trabajadores sean la variable de ajuste”.
Mientras tanto el malestar continúa y los empleados de la empresa láctea realizaron ollas populares en la puerta de la planta ubicada en Longchamps.
En julio ya habían despedido un grupo de trabajadores y en estos días fue aumentando el número. “Yo empecé una pasantía en enero y la empresa me comunicó que desde hoy estoy desvinculado”, testimonió uno de los despedidos.
Uno de los desvinculados, estudiante de ingeniería industrial, señaló que “desde al área de Recursos Humanos me informaron que decidieron eliminar a la mayor cantidad de pasantes posibles a causa del estado de déficit de la empresa».
Ya desde comienzo de mes, la situación es totalmente irregular, por lo que los trabajadores de La Serenísima “habían denunciado la decisión de la empresa de cerrar su planta los días viernes para volver a abrirla el domingo por la noche, desoyendo leyes laborales”.
Tras el reclamo de los trabajadores, la compañía láctea decidió dar marcha atrás con la decisión de cerrar los fines de semana, mientras desde STIA trabajan para encauzar el conflicto.