La secretaria general del gremio de los Trabajadores Viales Nacionales, Graciela Aleñá, se ilusiona con las últimas investigaciones de la Justicia contra los funcionarios de Macri que cometieron irregularidades, a la espera de que avance también una denuncia que se realizó desde el gremio “por siete corredores, distribuidos en distintas provincias, donde «hubo una ampliación ilegal de los plazos de los contratos que hiciera el entonces administrador del organismo, Javier Iguacel”.
En ese sentido, la dirigente gremial insistió en que «seguirán de cerca la causa porque le costó dinero al pueblo argentino y le permitió a las empresas hacerse de 30 mil millones de pesos, ya que continuaron casi dos años ilegalmente certificando obras -que sí hacían- pero que estaban fuera de la ley”, porque «otras empresas tenían derecho a participar y porque estaba metida la empresa del ex Presidente Mauricio Macri en uno de los corredores”, denunció Aleñá.
Vialidad fue una repartición a la que le fue muy difícil convivir con la gestión anterior. “Ahora después de cuatro años nefastos, tenemos con quien hablar”, celebró Aleñá, refiriéndose a la llegada de Alberto Fernández al Gobierno, y aseguró que “parte de las presentaciones que hemos hecho felizmente se están poniendo en marcha, porque había 140 obras paralizadas” aseguró.
Es cierto también que en medio de las expectativas positivas “llegó la pandemia”, con lo cual hubo que reordenar las tareas. “Hay cuadrillas de emergencia”, de hecho “todo lo que es la zona de La Patagonia está con el plan invernal que se realiza hace muchísimos años dando todo su esfuerzo y lo mejor de sí de los trabajadores”, explicó una de las pocas dirigentes mujeres que encabeza un gremio de tal magnitud.
La territorialidad de Vialidad Nacional que tiene sedes en toda la geografía argentina, permite un trabajo estratégico al que Aleñá le ha dado también un perfil “solidario”, que según ella surgió de los mismos “compañeros” y que incluye entre otras cosas: “llevar leña a los comedores en el sur, bolsones de alimentos en distintas provincias del interior y en la zona de Ciudad y provincia de Buenos Aires, hacer ollas populares”.
Esta “necesidad” de ayudar surge de la consciencia de que “nosotros todos los meses sabemos que en nuestra caja de ahorro va a estar depositado nuestro sueldo» argumentó Aleñá, «pero hay un montón de ciudadanos que lamentablemente no cuentan con eso”, con lo cual consideró como “vergonzoso” no colaborar y de alguna manera y poder “llevarle un plato caliente de comida a quien lo necesite”, finalizó.
Audio Completo – Estado de Alerta – Radio Cooperativa