Los trabajadores de firmas electrónicas no terminarán el año de la mejor manera porque las empresas donde se desempeñan no otorgarán aumentos salariales pese a una inflación que terminará cerca del 50%.
¿El motivo? El acuerdo al que arribó el sindicato que los representa, empresarios y autoridades gubernamentales por el cual, y a cambio de mantener las fuentes de empleo, se congelaron salarios.
Las compañías expresaron que, pese al pedido del sindicato, se mantendrá el pacto establecido y recordaron el mal año que están atrevesando, con abruptas caídas de ventas. En este contexto, indicaron que «no existe margen para ninguna negociación salarial».
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Acto seguido, manifestaron respeto por «las demandas de los trabajadores afectados por la inflación, pero es imposible ignorar que el bajo nivel de actividad en nuestras plantas, fruto de una caída general del consumo, hace que no exista ninguna posibilidad de salir de lo acordado».
Afectados por la devaluación de la gestión Macri y por la caída de consumo importante, sumado a incrementos de costos fijos de servicios públicos, las empresas determinaron que «las dotaciones efectivas se han mantenido casi en su totalidad (excepto por los retiros voluntarios) y en 2019 los niveles de producción serán los más bajos de los últimos nueve años».
Los números de producción de este año son preocupantes: se habrán realizado 7 millones de celulares (un 33% menos que en 2017) 2 millones de televisores (37% menos) y 700.000 acondicionadores de aire (30% menos).