Aunque desde la Secretaría de Transporte afirman que la medida de fuerza que llevan adelante este jueves los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) adheridos a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no afectaría la programación de los vuelos, desde el sindidato de trabajadores estatales reconocen que sí y alertan sobre los riesgos de seguridad que implica la decisión oficial de continuar con las operaciones sin tener en cuenta la medida de fuerza.
A diferencia de lo informado por algunos medios, ATE-ANAC no es el gremio de los controladores aéreos (ATEPSA) sino que ofrecen servicios que complementan a la torre de control. Desde el sindicato explicaron: “Estamos en áreas administrativas, reglamentarias, de fiscalización y gestión de licencias aeronáuticas, y en áreas operativas como el servicio de control terrestre de los aeropuertos, el servicio de sanidad aeronáutica y de extinción de incendios”.
Por esto, pese a que la cartera de Transporte encabezada por Franco Mogetta afirmara que “es una medida de los empleados estatales de la ANAC, que no tiene relación con el trabajo de los controladores aéreos ni incidencia con la seguridad operacional en los aeropuertos”. Desde la dependencia oficial también se intentó ubicar este planteo como parte de una defensa de la vigencia del polémico decreto que hace pocos días declaró la “esencialidad” para el sistema aeronáutico, una medida fuertemente cuestionada por los gremios del sector que se encuentran en conflicto paritario con la empresa Aerolíneas Argentinas.
Frente a esta posición, el titular de ATE Rodolfo Aguiar explicó: «Tenemos que denunciar al Gobierno que lleva adelante una actitud temeraria. A pesar de que ATE notificó esta medida de fuerza en tiempo y forma, la intervención de la ANAC no informó a las empresas aéreas; por el contrario, envió una orden a los jefes de aeropuerto para que no emitan una notificación a los pilotos informando la medida de fuerza por lo tanto hay riesgo para la vida de los pasajeros y se encuentra afectada la seguridad de todos los vuelos a esta hora».
Desde ATE-ANAC aclararon que el paro obedece a un reclamo por la “preocupante situación salarial” del sector y como manifestación de rechazo a los despidos que el Gobierno nacional realizó en los últimos días. La medida de fuerza se llevará adelante entre las 6 y las 12 y entre las 17 y las 22 de este jueves, garantizando sólo la operación de vuelos sanitarios, humanitarios y aeronaves de Estado.
El titular del gremio, Marcelo Belelli, explicó: “Al día de la fecha no hemos tenido ninguna comunicación con los distintos sectores del gobierno nacional, ni con los de Transporte, y por ende la medida de fuerza se mantiene vigente. Esta se da en el marco de acciones de despidos, del proceso de transferencia de funciones y todo eso sin ningún marco de diálogo establecido que nos permita transitar esta etapa sin conflicto”.
El gremialista aclaró también: “A diferencia de lo que dicen en algunos medios, nosotros no venimos con un escenario de conflicto por motivos políticos o partidarios, el conflicto se da porque se han producido despidos y situaciones que han puesto, de alguna manera, luces de alerta en nuestra organización”. Y concluyó: “Apelamos a la a la racionabilidad de quienes toman decisiones para que se pueda abordar el tema con la seriedad que hace falta y nos convoquen”.
