Un trabajador lechero falleció a causa del Coronavirus y desde Atilra (la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) acusaron a la empresa láctea en la que se desempeñaba de «no respetar» el protocolo sanitario correspondiente.
El empleado, Oscar Arnoldo García, murió el domingo por la noche y trabajaba en la firma Lacteos Vidal S.A. Según el gremio, la firma ya tenía «sospechas de casos de COVID» pero aún así obligó al personal a realizar tareas a “punta de pistola” por uno de los dueños, «sin respetar ningún protocolo para prevenir esta enfermedad». «Este hombre de 63 años no tendría que haber estado trabajando, en su momento se quiso toma runa licencia que autoriza la ley y faltó 15 días pero le descontaron el sueldo, así que fue obligado a ir, terminó contagiado, enfermo y falleció. Es muy doloroso esto», indica el abogado de Atilra, Alberto Coronel.
También agrega que el «el empresario se manejó con un desprecio por la vida». Ante escenario, el gremio insistió en el pedido de medidas básicas de higiene y seguridad, y que se cumplan los protocolos de Covid 19, pero no existió respuesta positiva, al contrario: la compañía «intimó con armas de fuego a los trabajadores, ya que se negaban a efectuar los controles pertinentes, para no parar o discontinuar la producción». De hecho, el colectivo sindical posee un video que «refleja el momento en que la policía detiene a uno de los dueños de Lácteos Vidal, con una de las armas con las que amenazó al personal».
«Lácteos Vidal S.A. forma parte de la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APYMEL), un grupo de poderoso empresarios que más resisten a los protocolos básicos de seguridad e higiene y a los de Covid 19. Hoy la empresa involucrada cuenta con más de una docena de trabajadores infectados», aseveró el gremio.
En medio de un conflicto salarial, en el que todavía no existe posibilidad de acuerdo, Atilra se pregunta: «¿Este es el diálogo que propone el sector patronal en la industria lechera? Las cámaras empresarios guardaron un silencio cómplice sobre estos hechos, y no manifestaron hasta el momento, repudio alguno».
Por último, ATILRA remarcó que “va a defender la salud de los y las trabajadoras” y “salvaguardar el bienestar sanitario de los productos lácteos”.