Con una deuda importante, de casi 300 millones de pesos, la empresa Tía Maruca solicitó un proceso preventivo de crisis. Los dueños de la compañía planean reestructurar la deuda que existe, continuar en funciones y descartan achicar personal.
Al compás de la situación económica del país, la firma comenzó a acumular deudas, cheques rechazados, baja demanda y fue calificada por entidades bancarias con situación 3 («con problemas/riesgo moderado») y en situación 5 («con alto riesgo de insolvencia/ riesgo alto»).
Además, tal como indicó el Sindicato de Trabajadores de la Industria de Alimentación de San Juan, provincia donde está radicada la compañía, existen deudas de salarios y aguinaldos de los más de 600 empleados. Pero, insisten las autoridades, no hay planes de despidos ya que avizoran que el panorama económico se puede modificar a partir del año que viene tras este proceso prventivo.
De hecho, hay un canal abierto con los proveedores para que no se vea afectada la actividad diaria. Vale destacar que la firma comenzó a funcionar en 1998 con una pequeña planta en la localidad bonaerense de Ramos Mejía y hoy controla alrededor del 5% del mercado local de galletitas, que está liderado por Bagley (un joint venture de Arcor y Danone) y Mondelez (la ex Terrabusi), además de otras marcas más pequeñas como Granix, Don Satur y 9 de Oro, entre otras.
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