Taxistas independientes protestaron en el Obelisco pidiendo la tarjeta alimentaria

Este martes taxistas independientes cortaron parcialmente la calle Cerrito y realizaron una olla popular en el Obelisco para exigir la entrega de tarjetas alimentarias, como compensación ante la abrupta caída de su actividad en el marco de la cuarentena por la epidemia de coronavirus y por lo que definen como la “competencia desleal” de aplicaciones de pasajeros como Uber.

En declaraciones televisivas el taxista Ariel Rodríguez explicó: “Las aplicaciones ilegales precarizan nuestro trabajo. Siguen funcionando con total impunidad. Hay inoperancia o complicidad del gobierno de la Ciudad. Es fácil cortar el transporte ilegal y no se está haciendo”. Luego añadió: “Pedimos una tarjeta alimentaria para nuestra actividad y medidas sanitarias porque estamos en la primera línea de fuego. Cayó más de un 90% la actividad de los taxis, tenemos compañeros que están juntando cartones para ganarse el mango”.

El Gobierno sumó a los taxistas al programa de Salarios Complementarios

El secretario General de Taxistas Unidos Marcelo Boeri destacó que comparten los reclamos de los taxistas independientes antoconvocados, aunque no fueron parte de las manifestaciones de este martes. “Pedimos la tarjeta alimentaria y la exención de las auditorías administrativas y técnicas de los autos por este año por la pandemia”, señalo.

En el mismo sentido, Alberto “Cacho” Rodríguez, secretario de la Asociación de Taxis de Capital, sostuvo: “Aunque los que protestan no son compañeros de los gremios, no vamos a criticar esta movilización”. Y agregó: “Los reclamos son comunes: la vigencia de las aplicaciones como Uber, Cabify y Beat aprovechándose de la cuarentena. Nosotros cumplimos el aislamiento cuidando la salud de nuestros compañeros y a ellos no les importa nada”.

“Hay 10 mil peones de taxis que no están trabajando porque no rinde que la unidad se mantenga en actividad. No llega a un tercio del total la cantidad de choferes que están trabajando. Algunos salen unas horas o días salteados para llevar algo a sus casas”, concluyó Rodríguez.