Luego de un relevamiento de 2000 escuelas, el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, SUTEBA, el gremio docente elaboró un exhaustivo informe donde denuncia el mal estado de las instalaciones de agua, gas y electricidad de las escuelas, similar a uno anterior presentado en el mes de mayo.
El desencadenante de esta vieja problemática fue la tragedia de Moreno, que generó una reacción inmediata entre directivos, docentes y padres a través de protestas o directamente del cierre temporal de cientos de colegios ( más de 700 en la provincia).
El informe hace una acusación directa al gobierno provincial y caratula esta tragedia como un hecho “totalmente evitable”de existir los controles gubernamentales correspondientes. Del informe se desprenden números que generan sorpresa y preocupación: el «61,3% de las instalaciones de gas no se encuentran en perfecto estado de conservación y funcionamiento», el 67,1% de los artefactos no están en buen estado, y en el 75% de los casos no hay controles de rutina.
En cuanto a instalaciones eléctricas el detalle señala que 72,2% «no se encuentran en perfecto estado» y que en el 79,2% «no se realizan comprobaciones preventivas» si se reemplazan artefactos defectuosos en el 57%. También existe electrificación de paredes y otros problemas similares en la edificación en un 72% de las escuelas y problemas en techos en el 76% de los casos.
La denuncia incluye también la falta de análisis físico-químicos del agua (en 75,1% de los casos), falta de exámenes bacteriológicos,(en un 69%) y falta de limpieza de tanques (50,6%).
