El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) acordó con la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA) un aumento del 30% para marzo, a efectivizarse por medio del pago de una suma no remunerativa (que se incorpora al básico en mayo). Así, el gremio conducido por Ricardo Pignanelli, acumula una recomposición salarial del 80,5% en lo que va del año. Mientras tanto, crece el conflicto en el sector automotriz por la caída de las ventas en el mercado interno y se anticipan reducciones de plantillas.
Voceros del gremio remarcaron que en el aumento se tendrán en cuenta el pago de vacaciones, aguinaldo, horas extras y cualquier otra retribución y adicionales, así como también que a partir de los primeros días de mayo SMATA y ACARA volverán a reunirse para acordar las nuevas actualizaciones que correspondan según la actualización bimestral que viene aplicándose en el sector.
En este marco, el personal de la industria pasa tener salarios básicos que arrancan en los 312 mil pesos y llegan hasta los 502 mil, cifra a la que se suman otros proporcionales no remunerativos. Los aumentos logrados este año compensan la inflación acumulada desde diciembre.
El Gobierno pisa los salarios no homologando paritarias que superen el techo fijado por Caputo
De todos modos, el gremio de Pignanelli espera por la homologación del acuerdo en la Secretaría de Trabajo, que en las últimas semanas viene demorando la firma de otros acuerdos que se ubiquen por encima del techo establecido por el ministro de Economía Luis Caputo (del 19% para enero, del 15% para febrero y del 12% para marzo). El acuerdo de 30% de aumento para marzo estaría claramente por fuera de esos parámetros, por lo que habrá que ver si la cartera ahora en manos del ex abogado de Techint Julio Cordero accede a convalidarlo, para lo que tiene 30 días.
Por otro lado, más allá de las estrategias oficiales para intentar contener a una inflación sin control, lo cierto es que la recesión provocada por las medidas económicas de la administración de Javier Milei ya comenzó a impactar directamente en la industria automotriz, una de las más dinámicas en los últimos años a nivel nacional. La automotriz Toyota, una de las que tiene una mayor cuota de mercado a nivel nacional, ya la habría comunicado al gremio planes de reducción de 400 puestos de trabajo por el enfriamiento económico y la caída de la demanda local (que llevaría a producir 25 mil unidades menos que el año anterior). Según trascendió, por el momento se abrió un plan de retiros voluntarios, pero no se descarta la opción de los despidos si no se lograra llegar a ese número por la vía del acuerdo con los trabajadores.
