El Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro (SOEASI) que representa a los trabajadores del principal complejo agroindustrial del departamento salteño de General Güemes, Salta, se mantiene en alerta por “el estado de las instalaciones que se encuentran en pésimas condiciones de higiene y seguridad hacia los trabajadores y la comunidad de Campo Santo”.
Por ese motivo, la organización sindical solicitó «en carácter de urgencia» a la Secretaría de Trabajo y Empleo provincial una inspección que permita constatar las irregularidades y deficiencias de distinto tipo existentes en los terrenos que ocupa el Ingenio San Isidro y sus zonas aledañas. Paralelamente, en Pergamino, Buenos Aires, inspectores que hacían un trabajo de éste tipo sufrieron graves agresiones en un molino ilegal.
Al respecto, Mariano Cuenca, Secretario General del SOEASI, expresó que “es mejor prevenir que curar” y refirió que “no podemos olvidar la tragedia ocurrida hace pocos meses en el ingenio La Esperanza ubicado en San Pedro de Jujuy, que costó la vida de numerosos trabajadores, donde hubo muertos y heridos a raíz de la evidente desidia de ciertos empresarios que sólo se preocupan por sus ganancias y dejan de lado la salud y hasta la propia vida de quienes día a día generan riqueza, que son los trabajadores”.
“La empresa ZADAR S. A. está haciendo la vista gorda ante los peligros que representa esta situación para sus empleados y también para los vecinos de Campo Santo, y se limita a desconocer las evidentes fallas en materia de higiene y seguridad, continuó el dirigente gremial, “mientras los representantes patronales sólo insisten en archivar estas denuncias que venimos haciendo des hace tiempo”.
Frente a ello, la subsecretaria de Trabajo, María Figallo, convocó para el próximo 13 de marzo a una nueva audiencia de conciliación a las partes involucradas.
En ese marco, Cuenca recordó que “la seguridad de los trabajadores no es un tema menor como tampoco lo son los sucesivos y numerosos casos de diferencias en el pago de los salarios, las persecuciones laborales, el incumplimiento patronal del convenio colectivo vigente y otras anomalías que hemos denunciado oportunamente”, agregando que “las inspecciones que reclamamos también forman parte de un Estado presente al que todos los salteño aspiramos”.