Aunque desde el Gobierno se intentó incluir a las petroleras en el paquete de anuncios que la semana pasada intentó proponerse como un “alivio” al dramático impacto inflacionario sobre los salarios, las mismas no sólo no acordaron congelar voluntariamente los precios de los combustibles hasta las elecciones sino que se preparan para anunciar nuevos incrementos.
El “pacto de caballeros” que permitió congelar los precios de 64 productos “esenciales” dentro del programa Precios Cuidados hasta fin de año, no pudo trasladarse al sector hidrocarburífero, que con los nuevos aumentos seguirá echando leña a la hoguera inflacionaria.
Pero la resistencia al acuerdo no provino sólo de las empresas, sino que la misma Secretaría de Energía, a cargo del ex vicejefe de Gabinete Gustavo Lopetegui, descartó la propuesta de Dante Sica y defendió la posición de permitir que las petroleras sigan recalculando los valores de sus combustibles en sintonía con los movimientos del precio internacional del barril de crudo y la evolución local del dólar.
En ese contexto, la disparada de los últimos días de la cotización internacional del crudo no hace más que anticipar nuevas subas que rondarían el 3%. Según fuentes del sector, éstas se podrían concretar ya el próximo fin de semana, en lo que sería el tercera aumento en lo que va del año. YPF, en tanto líder del mercado, suele ser la primera en aplicar los ajustes, que luego son replicados con algunas variaciones por el resto de las productoras de combustibles.
Estos aumentos por el momento fueron por debajo de la inflación, con un acumulado en el primer trimestre de 8,9% mientras que el IPC subió un 11,8% en el mismo lapso. Pero probablemente la dinámica se revierta con los próximos aumentos, ya que las petroleas sostienen que existe un retraso de por lo menos 10% en los precios de los combustibles en relación con sus costos de producción.