Sin clases: Educación promueve un programa de Continuidad Pedagógica a domicilio

Al igual que lo que ha sucedido en España, uno de los países más afectados por el Coronavirus, el funcionamiento de los centros docentes, -con la suspensión de las clases- evalúan la forma de transmisión de contenido a través de sistemas electrónicos u otras metodologías.

A tal fin, los equipos directivos de las escuelas acudirán este lunes, 16 de marzo, a los centros educativos, que permanecerán abiertos, con las excepciones de personal previstas normativamente -mayores de 60-, con el fin de adoptar las decisiones organizativas relacionadas con la suspensión de las actividades lectivas presenciales. La presencia en los centros del personal que en ellos preste servicios será la que se considere imprescindible por el equipo directivo.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, este lunes mismo fue anunciado oficialmente por  la ministra de Educación, Soledad Acuña, quien brindó detalles de los protocolos en el área: «clases no presenciales, una biblioteca digital a disposición de toda la comunidad educativa, también un aula virtual que permitirá administrar los contenidos y los distintos niveles, también una plataforma del idioma inglés». Frente a aquellos que no cuenten con las herramientas tecnológicas, también aseguró que «cuentan con recursos físicos (los libros) para retirar y llevar a su domicilio».

Dado que “la suspensión de la actividad docente presencial no implica la paralización de las actividades lectivas”, el personal docente coordinado por el equipo directivo, adoptará, a la mayor brevedad, las medidas “necesarias” que permitan la adecuación de las programaciones didácticas, de manera que se indiquen las actividades educativas que podrán desarrollar los alumnos en sus domicilios.

Desde la semana anterior, también en la provincia de Buenos Aires se trabajaba en la Dirección de Cultura y Educación, organismo que tiene bajo su órbita una matrícula de más de 3 millones de alumnos, una serie de tareas pedagógicas apuntadas a tiempos de suspensión de clases frente a la pandemia.

Se trata de un Programa de Continuidad Pedagógica: las escuelas fueron notificadas de que se «generarán materiales pedagógicos y didácticos para acompañar las propuestas de enseñanza de todos los niveles y modalidades» que permitan garantizar la continuidad de las trayectoria educativa de todos los estudiantes.