Las obras sociales sindicales atraviesan sus horas más difíciles y arrastran un rojo desde hace años ya, agravado por una larguísima recesión, la devaluación del peso, una menor recaudación producto de salarios bajos, el perjuicio de acciones legales y el contexto de pandemia.
A raíz del problema -que se ha vuelto crónico- «se hace necesario buscar una solución de fondo», anticipó en Estado de Alerta, el superintendente de Servicios de Salud, Eugenio Zanarini. El sistema tiene 290 obras sociales, y «por sus problemas estructurales hay que reformularlo seriamente, de esto no hay ninguna duda», aseguró el funcionario de Ginés González García.
Ahí es donde se plantean también los desafíos y está en agenda una suerte de lo que Zanarini llamó «integración» entre los distintos sistemas que hoy por hoy brindan salud en nuestro país, algo que definió como «muy duro» pero que por su cantidad -casi 300- vuelven al sistema «sumamente ineficiente» porque la mitad de las obras sociales concentran menos del 4% del total de los beneficiarios y cuando «les cae un caso de una enfermedad grave o una patología con una medicación de altísimo costo es imposible que lo puedan afrontar», ejemplificó.
Con lo cual «ya tenemos redactado un proyecto para realizar la integración, la fusión o el cierre en algunos casos de las obras sociales» que lo hagan por actividad o por afinidad bajo convenios de cooperación que eviten que haya 4 o 5 obras sociales de trabajadores de prensa o de estaciones de servicio porque cada una corresponde a cada Convenio Colectivo de Trabajo pero eso no se sostiene».
De todos modos sería ingenuo pensar que no habrá resistencias a tal modificación pero Zanarini insistió en que «no hay alternativas hoy» pues «o el Estado se hace cargo de poner las diferencias entre el ingreso promedio en el sistema y el PMO, y se hace cargo de un Fondo Nacional de Medicamentos y de algunas otras prestaciones, si no, no hay manera» porque «el sistema tal como está hoy no es sustentable».
Dentro de ese esquema también «hay muchas obras sociales que ya por su nivel de salarios, por su nivel de prestaciones han sido elegidas por trabajadores de otras obras sociales, con lo cual tienen un pool de riesgo y tienen una economía de escalas mucho más grandes, que funcionan bien», contó el funcionario.
Audio entrevista completa – AM770 – Radio Cooperativa –
Consultado sobre el paro de trenes que realizó el gremio ferroviario de La Fraternidad el pasado 21 de diciembre en reclamo de una atrasada deuda de la Superintendencia con su obra social, Zanarini manifestó que la medida “fue algo intempestivo para todos” porque según señaló “no hubo ningún trámite, ningún pedido, una situación previa hasta ese día que yo me entero que habían anunciado el paro”. Y en ese contexto, afirmó: “recibo al titular de La Fraternidad -que no es el titular de la obra social-, la obra social tiene mayoría de Unión Ferroviaria no de La Fraternidad, y se completa por 3 gremios, La Fraternidad, Señaleros, Supervisores y Unión Ferroviaria, -aclaró-”.
En el encuentro manifiestan un pedido de “que se reintegre un dinero cuando los reintegros se hacen tomando una fórmula a todas las obras sociales por igual, de acuerdo a lo que tienen presentado» afirmó el funcionario, cuestión con la que disiente el gremio que había denunciado «discrecionalidad» en el reparto de fondos.
