Sin ahondar en revisionismos, se homenajeó finalmente a Rucci en la Legislatura provincial

Vía Zoom, como ocurre en estos tiempos de cuarentena, finalmente se realizó el homenaje -a 47 años del fallecimiento- de José Ignacio Rucci, el ex secretario general de la CGT, aquel 25 de septiembre de 1974, durante una emboscada en tiempos de una Argentina convulsionada por el accionar de grupos de ultraderecha y de extrema izquierda; hecho que impactó duramente en Juan Domingo Perón, que dos días antes había sido electo presidente de la Nación con el voto popular por el 61 por ciento de los argentinos.

El dirigente sindical más cercano a Perón fue baleado por un grupo comando que disparó contra su cuerpo 23 veces cuando salía de la casa de calle Avellaneda en el barrio de Flores, en un hecho que la justicia concluyó que no tenía autores materiales, aunque los indicios apuntaron al grupo Montoneros.

La presencia en la legislatura de su hija, Claudia Rucci, hoy representante de Juntos por el Cambio en la Cámara Alta, mostró un ensayo diferente y sumó  “la pata peronista” que intenta aportar Miguel Angel Pichetto -desde la oposición- a la legislatura provincial, donde hubo polémica sobre el planteo con que se quiso homenajear al histórico sindicalista, y lo que en principio generó el rechazo del kirchnerismo.

Al comienzo de la sesión, la senadora Rucci dio inicio a los homenajes y tomó la palabra para recordar a su padre, donde la parlamentaria reclamó que todo lo acontecido al respecto «abre un debate necesario» dentro del espacio.

Al turno del senador, Omar Plaini, el también titular del sindicato de Canillitas  ensalzó la figura del ex gremialista, José Ignacio Rucci y arremetió duramente contra los legisladores opositores, en particular, el diputado de Juntos por el Cambio, Mauricio Vivani, a quien ya había definido como un “pícaro” que intentó «embarrar la cancha» con la conmemoración.

«Se podía recordar de muchas maneras a José Ignacio Rucci y no hacer un copie y pegue de Wikipedia», disparó Plaini, al tiempo que dijo no entender a aquellos que “aprovecharon para decir que nuestro bloque del  FDT no quiso reconocer a uno de los más grandes dirigentes de la historia del sindicalismo”.

También Walter Correa, otro legislador, cercano a CFK, de origen sindical, fue protagonista del recuerdo y a su turno expresó: «No pretendo plantear un revisionismo de la década del 70. Simplemente decir que la propia dinámica de esos años de tanta presión a nuestro pueblo y de proscripción a las mayorías populares como lo sigue siendo el peronismo atravesó momentos de violencia que el propio Juan Perón se encargó de rechazar en pos de un anhelo superior, expresado en la síntesis de que ‘Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino».

Quedaron así “formalmente” disipados los ruidos surgidos días atrás respecto a la controversia sobre el homenaje, sobre aquella trágica pérdida, que fue un golpe directo al corazón del general Perón y sobre el que suelen activarse “viejas internas” a la hora de encontrar los responsables de su muerte.