A pocas horas del reclamo que realizaron los Movimientos Sociales en el día de San Cayetano, patrono del Trabajo, el Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, se refirió al pedido de un salario universal y no descartó esa posibilidad.
En ese sentido remarcó que la Asignación Universal por Hijo (AUH) ya marcó un camino “que es el de dar un beneficio a todas las personas que le corresponde» y dejó abierta la puerta para que el salario universal sea una continuidad de ese inicio.
«Todavía los planes sociales tienen un rol que cumplir en la transición hacia recuperar el empleo», afirmó Larroque al reconocer que por ahora “el mercado no tiene la solución para este momento”.
Y por ese motivo, “es el Estado el que tiene que dar las señales para que el sector privado acompañe», remarcó, haciéndose eco de la necesidad de generar empleo genuino, pero consciente de las dificultades de esa recuperación en el corto plazo.
El reclamo de los «cayetanos» tiene que ver con la búsqueda de una solución estructural al problema de la marginalidad y el desempleo, que incluye «Tierra, Techo y Trabajo», las tres T de las que habló Francisco en sus inicios como Santo Pontífice.
San Cayetano: Los movimientos sociales muestran músculo con una marcha masiva | Estado de Alerta
Sabido es que hay una dura interna al interior del Gobierno respecto a cómo contener a los sectores más vulnerables que aún con una fuerte bajada de fondos a través de distintos planes y subsidios permanecen en un estado de “tensa calma” que en cualquier momento podría eclosionar.
Por ese motivo, en un clima inédito de campaña electoral poco convencional, se discute la posibilidad de atender el reclamo de un salario universal que se asemeje a un trabajo tradicional, más alejado de la precarización que hoy existe, y que viene de la mano de la exclusión y la pobreza.