Este viernes se lleva adelante la segunda jornada del paro por 48 horas de colectivos de corta y media distancia definido por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) a nivel nacional, en reclamo por un acuerdo salarial similar al que lograron los choferes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde no se planteó la medida de fuerza.
El impacto de la medida de fuerza en las distintas ciudades de las 23 provincias argentinas fue relativo en el marco de las restricciones a la circulación dispuestas por el Gobierno nacional para tratar de bajar el nivel de contagios y muertes por coronavirus en esta segunda ola que viene golpeando con fuerza al país hace meses.
El resto de las jurisdicciones reclaman un aumento similar al logrado por los choferes del AMBA, que llegó al 37%. También se reclaman suba de subsidios para las empresas y la inclusión en el listado de prioridad para la inmunización contra el coronavirus.
Desde el Ministerio de Transporte sostienen que las provincias son responsables de las negociaciones con las empresas locales y que desde Nación ya se vinieron incrementando sostenidamente los subsidios para el sector desde el inicio del nuevo Gobierno. Ahora deberían ser las provincias las que destinen más recursos a sostener sus sistemas de transporte urbano e interurbano.
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Jorge Kiener, secretario del Interior de UTA, sostuvo que se registró un alto acatamiento a la medida de fuerza en todo el país. Y añadió, cuestionando al sector empresarial: “La pelea es quién financia el transporte en el interior: si los pasajeros, los gobernadores o la Nación. Los empresarios, ni hablar. Ahora, seguro que nosotros no lo vamos a financiar.
El paro concluiría en la primera hora de este sábado y el próximo martes se concretaría una nueva instancia de negociación en el Ministerio de Trabajo, buscando avanzar en un nuevo acuerdo paritario entre UTA y las distintas cámaras del transporte.
Por otro lado, la cartera laboral encabezada por el ministro Claudio Moroni confirmó un acuerdo con la UTA para el personal de las líneas de larga distancia, que contempla una prestación no remunerativa para el personal suspendido en el contexto de las restricciones de circulación de 42 mil pesos para marzo y abril y de 48 mil para mayo y junio; mientras que el personal que sigue prestando tareas cobrará un básico conformado de $46.211 más $9.200 no remunerativos de marzo a junio, sumando la continuidad de los $ 4.000 correspondientes al decreto 14/2020.
