De acuerdo a un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) quedó en evidencia que el 68% de las empresas vio disminuidas sus ventas porque no pudo cumplir con los tiempos o no tiene productos en stock.
De acuerdo a lo detallado, el 71% de las industrias Pymes presentaron complicaciones en el último mes y medio para conseguir su insumo principal u otros secundarios, según detalla el informe que incluye un relevamiento 278 empresas del sector.
El 57% tiene actualmente dificultades para obtener el insumo principal o directamente no lo consiguen y el resto no puede acceder a otros elementos que son necesarios para completar su producción
Las consecuencias están a la vista: «demoras en las fábricas, incumplimiento de entregas, imposibilidad de ventas, y empeoramiento de la situación financiera de la empresa», denuncian desde la entidad.
Los mayores problemas se encuentran en faltantes como: chapa, aluminio, hierro, polietileno, acero, cemento, tela, papel, plástico, cuero, y, por lo tanto, todos los productos derivados de esos insumos.
De acuerdo al detalle, la entidad consideró que estos inconvenientes se vieron profundizados por las «expectativas de devaluación», los «controles a las importaciones» en insumos que el país no fabrica o su fabricación insuficiente y son necesarios para completar el proceso productivo; y por último, por las deudas con proveedores e instituciones públicas.
El estudio puntualizó que en la industria metalmecánica escasean el hierro, acero, aluminio, chapas, alambres y clavos; y lo que más padecen es la demora en los tiempos de entrega que llegaron hasta los 60 días de retraso.
En cemento, la principal queja es la demora en la producción. Las subas de precios en madera y muebles, sumado a la dolarización del poliéster con un cambio superior al oficial, hicieron que la producción de sillones y sillas se vea perjudicada. «Lo mismo con la tornillería que se importa de Brasil donde no se están aprobando las licencias, o de los herrajes que también son del exterior», detalló la CAME.
Las petroquímicas también están dentro de los rubros que tienen problemas para conseguir etileno y desde mayo que no pueden producir. Si nos detenemos en el rubro textil, CAME destacó que hay menos variedad de calidad y colores de telas porque el hilo es un material «difícil de conseguir», apuntaron.
En plásticos, como consecuencia de la falta de polipropileno, se vieron afectadas la producción de juguetes y artículos para el hogar que usan a este derivado del petróleo como su principal insumo. Solo el 60% es abastecido por el mercado interno. El resto se importa y las restricciones les demora los tiempos de entrega. «Lo que se está entregando muy bien, es el plástico recuperado», finalizaron desde la entidad.