Según el sindicato de Lecheros, el Estado podría salir también al rescate de SanCor

Desde hace por lo menos dos años, existe la posibilidad de aplicar un plan de emergencia con ayuda estatal para sacar a la empresa láctea de la larga situación de crisis que atraviesa, posibilidad que se acentuó por éstos días y cobró fuerzas luego de la intervención en la cerealera Vicentín.

La cooperativa láctea arrastra una situación complicada desde los últimos años del macrismo, agravada por la pandemia, y en ese sentido, fue Héctor Ponce, el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de Argentina (Atilra) quien puso sobre la mesa la discusión.

Aunque ningún funcionario del Gobierno confirmó la información en éste momento, ya lo había hecho en su momento, Mario Cafiero, hoy presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), quien dijo: “Estamos trabajando para dar vuelta lo de Sancor”.

Pero  fue el sindicalista lechero quien anticipó a través de los medios de comunicación locales de la ciudad de Sunchales, provincia de Santa Fé, que ya existe una “decisión política” de avanzar en la conformación de un fondo fiduciario financiero y administrativo que gestionará las finanzas y la operación de la reconocida empresa láctea, conformado por los ministerios de Producción y Desarrollo y el banco de Inversión y Comercio Exterior (Bice) más acreedores privados de SanCor.

Entre sus argumentos, Ponce planteó la posibilidad de una inversión estatal de fondos para capital de trabajo que permitan aumentar la producción y por lo menos duplicar los actuales 600.000 litros de leche por día que hoy produce la empresa, como una forma de generar recursos para poder ponerse al día con sus acreedores, entre ellos la AFIP, con quien mantiene una cuantiosa deuda que ascendería a los seis mil millones de pesos.

Ponce habló del carácter de “una cooperativa de índole social”, y por ponerla en ese marco, la empresa entraría dentro en un beneficioso plan  de pago impositivo en el marco del salvataje liderado por el Gobierno que intenta rescatar a la empresa que vendió gran parte de sus activos a otras marcas y despidió parte de su personal.

Las declaraciones de Héctor “Etín” Ponce, como lo conocen en la zona, molestaron  mucho a los productores tamberos de la cuenca lechera santafesina, quienes insistieron en que era el primero que “debería haber hecho una autocrítica sobre la responsabilidad de la crisis de la mayor cooperativa láctea argentina” en vez de «liderar un nuevo rescate de lo que queda de ella», criticaron los tamberos.