El reciente informe “El lento ascenso y súbita caída de la clase media en América Latina y el Caribe”, elaborado por el Banco Mundial para analizar el efecto de la pandemia en el nivel de vida de los países de la región, confirmó que 1,7 millones de argentinos dejaron de ser de clase media desde el inicio de la epidemia de coronavirus.
El trabajo del Banco Mundial señala que antes de la crisis sanitaria el 51% de la población era considerada como de clase media pero que en el marco de la epidemia se redujo esa porción a cerca del 45%. Así, Argentina, que ocupaba el cuarto puesto regional en 2019, detrás de Uruguay, Chile y Panamá, pasó al quinto en 2020, superado también por Costa Rica.
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Basándose en la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), y considerando como de clase media a las personas que tuvieron ingresos diarios entre 13 y 70 dólares, el Banco Mundial indicó que sin las ayudas económicas nuestro país cayó hasta un rango de entre 41,4% y 46,6% (lo que da un promedio de 44%)
El documento detalla que “para 2019, América Latina era predominantemente una región de clase media, con el 38% de su población, aproximadamente 230 millones de personas, alcanzando el estatus de clase media”. Pero luego aclara: “Sin embargo, se prevé que este grupo socioeconómico haya disminuido al 37,3 por ciento de la población en 2020, lo que resultará en una pérdida neta de 4,7 millones de personas de clase media”.
En 2019, Uruguay lideraba el listado de países de América Latina y el Caribe (con un 68,3% de su población dentro de la clase media), seguido por Chile (entre el 62,8% y el 63,3%) y Panamá (56,9%). Argentina superaba levemente a Costa Rica (que por entonces tenía un 50,4%) y a Brasil (44,6%). Pero los datos de 2020 mostraron que “la caída fue más pronunciada en el territorio nacional que en el resto de los países”.