Sectores del comercio en ciudades turísticas afirman que el sector «no resistiría» el cierre nocturno de actividades

Después del reciente encuentro con los gobernadores, el Presidente Alberto Fernández avanza con la redacción del decreto que buscará restringir la circulación nocturna, como estrategia para volver a aplanar la curva de contagios de coronavirus, disparada en las últimas semanas. El decreto se haría público este viernes. Ya un sector del comercio de las localidades turísticas anticipó su intención de no acatar la resolución.

Según trascendió, lo acordado con los mandatarios provinciales sería una suerte de toque de queda nocturno entre las 23 las 6 de la mañana, que se combinaría con mayores restricciones para el uso del transporte público, volviendo a limitarlo a los trabajadores esenciales Si esta medida no lograra un retroceso de los niveles de contagio (que este miércoles llegaron a 13.441 nuevos casos y 191 muertes), se avanzaría con medidas más restrictivas.

Coronavirus: Profesionales de la salud piden «intensificar la vigilancia sobre los efectos adversos» de la vacuna

Aunque la medida tendría vigencia nacional, el Presidente habría estado de acuerdo con la propuesta del gobernador bonaerense Axel Kicillof, del mendocino Rodolfo Suárez y de la vicegobernadora de Tierra del Fuego Mónica Urquiza de no hacerla obligatoria en aquellas ciudades donde no hubo un incremento de los contagios. La decisión se complementará con una nueva reducción de los vuelos internacionales y la obligatoriedad de testeos PCR incluso para pasajeros de vuelos de cabotaje. También se reduciría la cantidad de personas habilitadas para las reuniones al aire libre, volviendo a un máximo de 10.

Estas nuevas restricciones, acordadas con los gobernadores, buscan frenar el incremento de los contagios sin golpear demasiado la actividad económica, especialmente en el sector turístico que apuesta a la temporada para recuperarse de un año muy difícil. Por eso se fijó como límite las 23, para no afectar a la gastronomía y otros servicios nocturnos. En ese sentido, el gobernador santafecino Omar Perotti reconoció en el encuentro con el Presidente y sus pares que el toque de queda “es lo que mejor resultado nos dio cuando se complicó Rosario y la ciudad de Santa Fe”.

Sectores del comercio de la ciudad de Mar del Plata, particularmente los vinculados a la gastronomía, ya anticiparon que no acatarían el decreto de cierre nocturno, ya que el sector no estaría en condiciones de sobrevivir a otro cierre después de haberse preparado para el verano. Sostienen que la medida sería el golpe de gracia para el sector, en una temporada turística que además no es de las mejores, con una ocupación por debajo del 50%. Des de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata se presentó un comunicado en que se denuncia que “las actividades económicas no resisten otro cierre”. Y añaden que una decisión de ese tipo “significaría la destrucción de las pymes locales y de los pequeños comercios, que desde el inicio de la pandemia vienen haciendo un sobreesfuerzo por mantener sus persianas altas y los puestos de trabajo”.