Desde el sindicato de trabajadores de la Anses, SECASFPI, se planteó la “profunda preocupación” por el estado del sistema previsional y la “creciente amenaza” sobre los derechos de jubilados y trabajadores de la entidad. El gremio encabezado por Carlos Ortega denuncia que, pese a los constantes cambios en la Dirección Ejecutiva del organismo, la persecución y las cesantías se sostienen, ya 64 oficinas cerradas a nivel nacional y más de 1300 despedidos.
Ortega remarcó que “esto no solo deja sin trabajo a cientos de familias, sino que también afecta la atención a los beneficiarios”, remarcando que la ANSES está siendo “desmantelada” y no puede funcionar correctamente sin la estructura y los trabajadores que hacen falta para garantizar los derechos de sus beneficiarios.
El SECASFPI denuncia el cierre arbitrario de oficinas de la Anses, con cientos de despidos
En cuanto al impacto de la inflación sobre las jubilaciones, el gremialista afirmó que el oficialismo no sólo se niega a reconocer el problema (manteniendo el pago de un bono de 70 mil pesos, sin actualización desde marzo 2024 pese a una inflación que superó el 117% en el año) sino que además pone en marcha medidas que complican aún más la situación de los jubilados.
En este sentido, Ortega también cuestionó la decisión oficial de terminar con la moratoria previsional, remarcando que “miles de argentinos y argentinas no podrán jubilarse, quedando condenados a percibir una pensión mínima que no alcanza para cubrir las necesidades básicas”. Al respecto, también advirtió sobre los planes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el sector, que el Gobierno de Javier Milei tienen en análisis: “Ya están insinuando la posibilidad de aumentar la edad jubilatoria, igualarla para hombres y mujeres y dificultar aún más el acceso a una jubilación digna”.
Precisamente el blanqueo de la existencia de este proyecto oficial habría sido el motivo del reciente despido del hoy ex Director Ejecutivo de ANSES Mariano De Los Heros y su reemplazo por Fernando Bearzi (un funcionario con perfil técnico, vinculado al ministro de Economía Luis Caputo y, como este, frecuentemente considerado como un “financista al servicio del FMI”). Para Ortega, su designación implica una confirmación de la decisión del Gobierno de priorizar “los intereses financieros” por sobre los de trabajadores y jubilados, anticipando que con este cambio “el ajuste será profundizado”.