Fue uno de los preámbulos que dejó el secretario general de Tintoreros y Lavaderos, Luis Pandolfi, quien en vistas de la posible «unidad» de la Confederación General del Trabajo y la asunción del próximo gobierno, dialogó con el programa La Gota por Radio Argentina para dejar algunas definiciones sobre los pasos que dará el sindicalismo argentino en ese sentido.
Pandolfi, que juega en las primeras líneas del SEMUN, un sólido grupo de sindicatos que encabeza el ferroviario, Sergio Sasia, que viene discutiendo desde hace tiempo los futuros acuerdos y la relación con el nuevo gobierno, remarcó la necesidad de un “recambio generacional” y lo fundamentó en que “es lo que están pidiendo los trabajadores”.
En ese sentido, aclaró que eso no significa “tirar a ningún sindicalista por la ventana”, sino “buscar nuevas formas, no repetir errores”, a lo que añadió que éste “es un momento de reflexión, y de no volver a caminar por la misma senda” dijo refiriéndose a los avatares de las internas políticas y también del “ámbito sindical”, donde expresó la necesidad de que “convivan los distintos matices”.
Pero a diferencia de otros, Pandolfi consideró que “la unidad no es juntarnos”, sino «darnos un debate interno entre los dirigentes sindicales de cara a la sociedad, para definir qué clase de modelo sindical vamos a presentarle al nuevo gobierno”.
Y sobre ese modelo anticipó que “debe ser un nuevo esquema de trabajo donde se contemplen las nuevas tecnologías y las nuevas formas de trabajo” porque “es un momento de la Argentina muy crítico en lo económico y social” donde hay que atender a un “modelo productivo y de trabajo que ha sido destruído”.
Pandolfi: «El Movimiento Obrero necesita una verdadera renovación de la dirigencia sindical»
Por ese motivo Pandolfi se mostró prudente, y señaló que viven con mucha «expectativa» que el movimiento obrero vuelva a tener un gobierno peronista, pero al mismo tiempo con mucha incertidumbre por el país que recibe el nuevo presidente, Alberto Fernández.
Para ello definió como fundamental que al asumir no encuentre “un movimiento obrero desarticulado, respecto a las políticas que «no hemos podido llevar adelante» por “acción u omisión” e insistió en el «recambio generacional a modo de dar un ejemplo y poder avanzar aún en las diferencias”.
