Esta semana la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) logró redondear una paritaria del 55,5% y acordar un bono de 36 mil pesos, con lo que se suspendió el paro previsto para este mismo jueves, que amenazaba con generar un grave desabastecimiento lácteo.
A minutos del inicio del paro de 48 horas previsto desde las 0 horas de este jueves, el gremio logró acordar con el Centro de la Industria Lechera una recomposición salarial de 32,5% (que sumado al 23% del año logra empatar la inflación de 2019) y un bono de 36 mil pesos, del que se abonarán 18 mil en enero, 5 mil en enero y febrero y 4 mil en marzo y abril.
Después de más de diez horas de negociación en la sede del Ministerio de Trabajo, la propuesta empresarial logró desbloquear la situación y evitar el inicio de una medida de fuerza de 48, que luego se iba a continuar con jornadas de trabajo a reglamento durante el fin de semana.
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Ante la intransigencia empresarial y las denuncias sobre las pérdidas que podía generar el paro, desde Atilra habían aclarado que “La organización gremial no se responsabiliza de las consecuencias disvaliosas que el accionar del sector industrial puede generar al quedarse con un dinero que es de los trabajadores”. Y luego añadían: “Es más, si nos aseguran que hay leche que supuestamente no se recibiría por el paro, si los industriales están dispuestos a dársela a la gente que no tiene dinero para comprarla, nosotros aseguramos su recepción y su industrialización para su distribución entre la población sin recursos y participaremos, por supuesto, del correspondiente control para que esto se cumpla”.
Luego de la oferta conseguida anoche, se levantó el paro y se anticipó que se pondrá el acuerdo a consideración de los trabajadores del sector, para lo que se convocó de manera urgente a una Asamblea General Extraordinaria, aunque se descuenta que la propuesta será aceptada.
