Se recalentó la pelea por la representación gremial de los trabajadores de Mercado Libre

Hasta última hora de la madrugada de este viernes los trabajadores nucleadas en el gremio de Carga y Descarga se mantenían agrupados al calor de una fogata en el intento de evitar el bloqueo en los centros de distribución de la empresa Mercado Libre por parte del  Sindicato de Camioneros que durante todo el día impidió el funcionamiento de la empresa en varias de las plantas en Ciudad y Gran Buenos Aires.

La disputa entre los gremios obedece a una vieja pelea por el encuadramiento de los hoy más de 1000 trabajadores que están bajo el paraguas del sindicato de Carga y Descarga, que, pese a tener un perfil más bajo que la dupla Moyano, no está dispuesto a ceder su espacio dentro de una de las compañías más modernas y con más posibilidades de crecimiento a futuro.

El gremio que conduce Daniel Vila comenzó a operar con Mercado Libre en noviembre de 2018. “En febrero de 2019, teníamos 80 trabajadores, pero actualmente ese número asciende a 1200 y la proyección es llegar a 3500 empleados», afirmó el titular de gremio que no está dispuesto a ceder lo que considera una oportunidad única en medio del contexto que se vive.

La disputa es de larga data y a tal punto se tensó la cuerda, que en 2019, Marcos Galperín, titular de la compañía celebró el triunfo contra Hugo Moyano por el nuevo centro de distribución de la empresa en el  Mercado Central cuando el ministro de Macri, Dante Sica firmó una resolución en la que convalidó el convenio con el gremio de Carga y Descarga y dejó al camionero como único camino ir a la Justicia.

Más allá del conflicto, Vila siempre ha destacado no sólo las bondades salariales del convenio -un sueldo de un trabajador de 18 años es cercano a los 70 mil pesos-, sino la oportunidad que significa para los jóvenes y cierta capacidad inclusiva que se demuestran en que  “del total de trabajadores, un 48% son mujeres y, en su mayoría, jóvenes de entre 18 y 23 años de edad”.

Pero no es sólo eso: dentro de los servicios que les brinda la empresa, cuentan con transporte propio, servicio de comedor, guardería para sus hijos y gimnasio”, entre otros amenities, cuestiones claves para funcionar en tiempos de pandemia.

El reclamo del Sindicato de Camioneros, si bien es por los servicios de flete y transporte, lo que parecería diferenciarse claramente de la carga y descarga de bultos y paquetes, en los hechos no encuentra límite y la pelea parece no tener fin.

El “codiciado” botín también ha sido presa de peleas y pujas por parte de los bancarios y de los mercantiles. Ya Sergio Palazzo ha tenido fuertes encontronazos con Marcos Galperín por los trabajadores de Mercado Pago, considerada una operación financiera  que amerita nuclearse con los trabajadores de bancos.

Lo suyo también reclama Armando Cavallieri, el histórico sindicalista que encuentra la veta para insistir en que la actividad que desarrolla la empresa de reconocida marca mundial se encuadra dentro de rubro que encabeza.

Paralelamente, el gremio de Carga y Descarga que lidera Vila acordó un incremento extra del 15% para reconocer el esfuerzo durante la pandemia de Covid-19, más un bono de 500 dólares para cada empleado y tiene pendiente la discusión para un incremento 2020.