Según trascendió este martes, el ministro de Economía Sergio Massa y el presidente Alberto Fernández habrían decidido suspender la vigencia de la Ley de Alquileres (promulgada en junio de 2020). Más allá de la decisión política, todavía no se confirmaron los caminos para suspender la ley vigente y las alternativas para los alquileres ya pautados en torno a la misma.
Al momento de su aprobación, hace casi tres años, el proyecto de nueva ley de alquileres logró un amplio consenso legislativo (aunque fue aprobada en Diputados en noviembre de 2019, terminó siendo sancionada en junio de 2020 en el Senado), aunque la Cámara alta aprobó una duración de los contratos de tres años (en vez de los dos previos) y convalidó el mecanismo de una sola actualización anual del valor del alquiler, en base a un índice que combinaba la evolución de los salarios y de la inflación.
Originalmente avalada por las más importantes asociaciones de inquilinos, la ley fue resistida por propietarios e inmobiliarias, lo que generó una inmediata baja de la oferta de alquileres y una suba de los precios promedio, lo que terminó afectando también a todas las personas en busca de propiedades para alquilar.
En noviembre de 2021, Massa (que presidía Diputados) anunció la intención oficial de modificar la ley y en la apertura de las sesiones de 2022 del Congreso también Fernández pidió avanzar con esos cambios, llegándose a hablar de una suspensión de la ley por 90 días. En el Congreso ya se presentaron unos 30 proyectos para modificar o derogar la cuestionada ley.
Según un informe en base a los avisos de Zonaprop, los precios promedio para nuevos alquileres aumentaron un 8,3% en marzo, una cifra superior a la de la inflación, mientras que durante el cuarto trimestre de 2022 la remarcación llegó al 17,3% y en el primero de este año a 25,7%. En el último año, el aumento promedio fue de 118,6%, cifra también superior a la evolución del Índice de precios.