La explicación inmobiliaria al cierre de locales comerciales es unánime: la crisis. La caída del consumo, el aumento de los precios en los alquileres y una recesión anunciada por lo menos para los próximos seis meses son las causas de que haya el doble de persianas cerradas en los últimos doce meses en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.
Haciendo un relevamiento inmobiliario se concluye que será necesario establecer contratos con nuevos valores acordados y distintas formas de compartir espacios y optimizar valores para sobrellevar los efectos de la devaluación del peso que este 2018 fue cercana al cien por ciento.
Si bien los dueños, en este último tiempo, han dejado de guiarse por el índice inflacionario a la hora de poner los precios -para sostener el nivel de ocupación-, de todos modos, el alza de los de servicios y la baja de las ventas ha sido el combo perfecto para que el cierre de locales se duplique.
La gran prueba será la Navidad, la fecha de mayor consumo anual junto al día de la madre y al día del niño -en las que ya se notó una merma superior al 15%-. Serán los mismos locales los que realicen distintas promociones y descuentos que antes realizaban las tarjetas de crédito en el intento de reactivar las alicaídas ventas.
Si bien fue notoria la baja en centros comerciales importantes como la Avenida Santa Fe, Cabildo, Rivadavia y Acoyte, en la calle Florida, donde más impactó fue en los locales que se encuentran en las paralelas. ¨Los primeros que caen son los puntos secundarios¨, afirmaron desde la inmobiliaria L.J Ramos.
Desde la inmobiliaria Mercado coincidieron con este diagnóstico y agregaron al mapa comercial que el barrio de Once presenta una ¨enorme cantidad de cierre de locales¨. En cuanto a la Avenida Florida, si bien el turismo extranjero mantiene en gran parte la actividad, de los 1286 locales que existen en su extensión -los que dan a la calle, los que están en galerías y shopping, el 21% se encuentran desocupados cuando nunca hubo un índice de vacancia mayor al 10%.
