La venta de la línea blanca de electrodomésticos, heladeras, cocinas y lavarropas, termina este 2018 muy golpeada: tuvo una caída de entre el 25% y 30% en relación al año pasado, según indicaron directivos del rubro. Para Alejandro Toscano, el gerente de relaciones institucionales de Whirlpool para América latina, el derrumbe comenzó en el mes de agosto en el que «se registraron caídas de ventas mensuales que treparon hasta los 40 puntos porcentuales en noviembre pasado».
En el mejor de los escenarios, en 2019 las ventas se podrían llegar a recuperar a niveles de 2017: «Es un año electoral, habrá discusión de paritarias, pero entendemos que en el 2018 no se consumió y que hay una demanda que necesita consumir, no por estética sino por reposición», aseveró el representante de la compañía.
Desde Newsan advierten que toda recuperación estará relacionada a una mejora en el poder adquisitivo de los trabajadores: «La recuperación del sector va a depender de la recuperación del salario real, de la caída de la tasa de interés y de la confianza de los consumidores», dijo Luis Galli, ejecutivo de la mencionada compañía.
Las escasas transacciones hicieron que la producción se paralice: la realización de cocinas llegó a las 562.475 unidades en los primeros 10 meses de 2018, con una caída del 20,9% con respecto al mismo período del 2017, año en que la producción total fue de 857.287.
Mientras que los hornos anafes tuvieron un descenso del 8,1%, llegando desde enero hasta octubre a los 87.224 unidades, frente a las 120.086 del 2017. En el caso de las heladeras, la producción comprendida entre enero y octubre de 2018 bajó un 31,1% respecto al mismo período del año anterior, mientras que los freezers descendieron en un 26,1%.
