Se coló otra preocupación a la reunión de CGT: la continuidad de suspensiones con pago del 75% del salario

La reunión ampliada de CGT prevista para este martes, continúa en pie, pero suma un nuevo tema de preocupación que se ubica ahora entre los primeros de la agenda. Ya definida la extensión de la Fase 3 de la cuarentena en la zona del AMBA, es necesario volver a acordar con las empresas, las suspensiones con rebajas del 25%, una cuestión que por su extensión y contexto necesita ser revisada en algunos de sus puntos, pero que sería ser central para, junto con la cuarta etapa de ATP, evitar despidos en cientos de empresas.

Sucede que, por ese entendimiento, la central ya recibió en su momento duras críticas de algunos sectores del sindicalismo, los cuales en éste momento están en plena negociación paritaria o en algunos casos, ya cerraron un acuerdo. Por eso la prórroga por agosto y septiembre será tratada nuevamente y no se ampliará automáticamente como se especulaba.

En el medio se baraja la posibilidad de algún bono extra, una suma fija a cuenta de las paritarias, como supo ser por decreto a la llegada del Gobierno, que lleve cierta tranquilidad y mantenga en equilibrio a distintas seccionales que presionan para inflar sus devaluados salarios y liberen a los secretarios generales de esa carga negativa.

Fueron varios los sindicalistas «golpeados» por esos convenios. Uno de los primeros fue Armando Cavallieri, de Comercio. Hoy la situación de su sector continúa siendo muy dispar. Existen negocios que nunca han dejado de funcionar y shoppings que en cuatro meses no han podido abrir sus puertas y no se sabe si lo podrán hacer en lo inmediato.

También Antonio Caló, el metalúrgico, uno de los que picó en punta en acordar suspensiones con rebajas, sufrió los embates de esos acuerdos, que justificó en la pésima situación del sector -aún previa a la pandemia de coronavirus-, en la que ya en el 2019 la crisis económica del gobierno de Macri y la devaluación del peso hicieron estragos en el sector, con cierre de casi ocho mil pymes metalúrgicas y muchas otras que quedaron al borde del abismo. El caso de Techint y los 1450 despidos fueron el caso emblema de lo que padecieron y padecen los metalúrgicos.

Roberto Fernández, otro al que no le fue gratis el acuerdo. Los colectiveros, trabajadores esenciales desde el minuto uno, continuaron en actividad, pero al disminuir enormemente la circulación, comenzaron con rotaciones y nuevas modalidades de trabajo por lo que las suspensiones estuvieron a la orden del día, las que, sumadas a la fuerte interna que arrastra el histórico sindicalista colectivero, por estas horas hace tambalear su conducción al mando de la UTA.

Los empresarios presionan además por mantener el acuerdo, -molestos por la extensión hasta el mes nueve en la prohibición de los despidos, también por la promulgación de la ley de Teletrabajo que señalan como “contraproducente”. Y parecen tener el guiño del Gobierno, quien homologó el acuerdo en su momento y lo convirtió en unos de los soportes de la emergencia laboral, por la que se evitó una pérdida de unos 285 mil puestos de empleo, según señalaron desde la misma cartera de Trabajo.