Se calienta el debate sobre la reducción de la jornada laboral y los cruces entre sindicalistas, empresarios, consultores y economistas

Con motivo de celebrar el día del Empresario Nacional se reunieron varios actores políticos, sindicales y del sector empresario y en ese contexto solicitaron la creación de un Instituto Nacional de la Economía PYME, un organismo que recoja las propuestas del sector y que a la vez le de mayor envergadura a la hora de discutir políticas productivas”.

La organización Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) fue quien convocó frente a la Casa Rosada este lunes a un evento en el que hablaron su presidente, Leo Bilanski, Daniela Beselko y Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria y candidato a diputado nacional.

Las empresas Argentina volvieron a plantear sus problemas laborales, financieros, comerciales y políticos que tienen los emprendedores en el país, pero para alegría del Gobierno, por lo menos éstos tuvieron la gentileza de destacar la ayuda recibida durante la pandemia, sobre todo a través del ATP, algo que se «olvidan» los grandes empresarios, que también estuvieron incluidos en el programa y recibieron la ayuda para pagar sueldos pero que no aflojan en críticas y diatribas con el la gestión de Fernández.

Es necesario tener participación directa del sector “sobre todo si la meta es crear medio millón de nuevos puestos de trabajo y 50.000 nuevas pymes” manifestaron en el día del empresario nacional que se celebra cada 16 de agosto desde la promulgación de la ley 27.108 el 20 de enero del 2015

Y fue Sergio Palazzo, quien aprovechó ese escenario para difundir su estrategia de negociación frente al regreso a la presencialidad laboral -con o sin vacunación completa- y contestarle a Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, quien desde la semana pasada viene sosteniendo que el mantenimiento del trabajo virtual debe venir de la mano de una reducción salarial. Palazzo desde el sector bancario pelea la reducción de la jornada laboral sin recorte de haberes y encontró la oportunidad justa para mostrar que hay un sector empresario, la @EnacArgentina que está de acuerdo con la propuesta del grupo de sindicalistas que llevó el debate al Congreso.

“Sería bueno que el titular de la Unión Industrial tome nota del mensaje que emiten las pymes que suscriben el documento”, disparó el hombre de la Corriente Federal, convencido de que esa podría ser la fórmula para crear un “schock de empleo”.

Desde hace varios días el debate sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral viene  encabezando la agenda del mercado laboral, y se estudia si esa reforma es algo posible en la Argentina de hoy, en medio de cuestionamientos de empresarios, economistas y hasta funcionarios del Gobierno que cuestionan la iniciativa como el propio ministro de Producción, Matías Kulfas.

Desde la cúpula de la CGT tomaron distancia de la propuesta de reducir las horas de la jornada laboral legal en el país. «Al contrario, me parece que hay que crear el mayor empleo formal posible y que la gente tenga esa posibilidad de trabajar, no solo por el ingreso, sino para tener mayor estabilidad laboral. Hay que crear empleo aumentando la producción”, dijo Andrés Rodríguez de UPCN e integrante del Consejo Directivo de Azopardo.

Así la central obrera marcó sus diferencias con las dos iniciativas que promueven Hugo Yasky y Sergio Palazzo, dos espadas sindicales del Frente de Todos vinculados al kirchnerismo.

En la Argentina, por la ley 11.544, la jornada laboral legal es de 48 horas semanales como máximo desde 1929. La propuesta de reducirla a 40 o a 36 horas está en el centro de la cuestión.

 

 

 

Y añadió: “No lo tratamos al tema, pero es probable que lo tratemos el miércoles de forma orgánica en la reunión de consejo directivo.

De cualquier manera, en este momento hay que reactivar el trabajo y me parece que es un debate muy prematuro achicar la jornada laboral”.

 

Quien reconoció que reducir la jornada y tomar más empleados carga un poco el costo laboral pero argumentó que el salario se traduce en “consumo e inversión fue el ex diputado del FDT y abogado laboralista, Héctor Recalde.

También desde sectores pedagógicos como la UBA, el investigador, Javier Lindenboin, señaló que hay experiencias en el mundo muy favorables respecto a reducir la jornada laboral, pero aseguró que “esos cambios no resuelven el problema del empleo”.

En tanto desde consultoras como ADECCO expresaron que todavía en Argentina no hay “cultura de trabajo por objetivos y la productividad se mide por tiempo, con lo cual falta aún para que las condiciones para el cambio estén dadas”.

Compartiendo el concepto, las agencias de empleo reconocieron que repensar la carga horaria es algo que está vinculado con el trabajo del futuro, pero que hay que dar ese giro de “comenzar a pensar en una productividad más asociada a la calidad que a la cantidad”.

Esto demuestra que todos los sectores involucrados en el debate están poniendo su posición sobre la mesa. Serán las próximas semanas de campaña electoral donde el debate se vuelva aún más caliente para ver si llega al Congreso con más fuerza o debe esperar su turno más adelante.