Se agrava la catástrofe laboral en el sector privado: más cierres, despidos, suspensiones y reducción de turnos

Aunque el foco de los cierres durante el primer año de gestión del Gobierno de Javier Milei se concentra en las Pequeñas y Medianas empresas (PyMES), que ya suman más de 10 mil firmas que bajaron sus persianas, los despidos se multiplican en todos los sectores, incluyendo a las grandes compañías, nacionales y multinacionales. En los últimos días se confirmaron cesantías masivas, reducción de jornadas, suspensiones y cierres en empresas como Domecq, Cargill, Avon, Geopatagonia, Acindar, Dánica y muchas otras del gremio textil, uno de los más gravemente afectados por la crisis.

A pesar de la algarabía oficial respecto del potencial exportador del sector hidrocarburífero, esta semana la empresa petrolera Geopatagonia, de la provincia de Chubut, anunció su cierre y el despido de 250 empleados (lo que afecta por lo menos a otros 100 puestos de trabajo indirectos). Hace pocas semanas, YPF dió de baja 33 equipos en Neuquén, dejando sin sus fuentes de trabajo a 1700 operarios. Sindicato del Petróleo y Gas Privado del Chubut, denunció que los despidos se realizaron “sin excusas y de manera arbitraria”, advirtiendo que otras operadoras también se encuentran en crisis y la tendencia podría generalizarse.

La cerealera multinacional Cargill despidió a 600 trabajadores de sus plantas de Buenos Aires, Santa Fe y San Luis, en el marco de lo que definieron como un “plan de reestructuración” empresarial, apuntando a un “reperfilamiento” tanto a nivel global como local. La medida afecta tanto a operarios de planta como a personal jerárquico, administrativos y técnicos. El mayor número de cesantías se produjo en Santa Fe, en las plantas de Villa Gobernador Gálvez y Puerto General San Martín.

El grupo siderúrgico Arcelor Mittal, de capitales extranjeros, confirmó este domingo la suspensión por tiempo indeterminado de 700 trabajadores de la planta de Acindar en Villa Constitución, provincia de Santa Fe. La decisión suma un grave elemento de preocupación a la paritaria en curso para la rama siderúrgica de la UOM, estancada hace más de cinco meses. Durante 2024 la planta trabajó al 50% de su capacidad instalada, sobre todo por el desplome de la demanda derivado del parate en la industria y la construcción por la recesión que impulsó el Gobierno de Javier Milei para frenar la inflación.

Domec, una de las principales fabricantes de electrodomésticos del país, fundada a principios de 1948, confirmó que por el desplome de las ventas en el mercado interno en los primeros 10 meses del año acumuló pérdidas por $286 millones (contra una ganancia de $272 millones de igual período del 2023). Por eso firmó un acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) para reducir la producción, no trabajando un día más por semana, entre el 22 de noviembre pasado y el 3 de enero.

La empresa de cosméticos Avon también concretó en las últimas horas el cierre de sus plantas en la localidad bonaerense de San Fernando, despidiendo a unos 300 empleados, que en algunos casos recibieron el aviso durante el fin de semana y en otros casos se encontraron con que se les impedía el ingreso cuando se presentaron a trabajar este lunes. La empresa, de origen estadounidense, había sido adquirida en 2020 por la brasileña Natura.

La fábrica de margarina Dánica de la localidad bonarense de Llavallol, propiedad del Grupo Beltrán, finalmente confirmó su cierre definitivo por el desplome de las ventas en el mercado local y el aumento de los costos, dejando sin trabajo a más de 150 personas. Previamente desde el Sindicato de Obreros y Empleados de la Industria del Aceite (SOEIA) se venía alertando sobre la situación y denunciando ante la cartera laboral el proceso de vaciamiento que estaba llevando adelante el grupo empresario. Aunque la empresa pretendía pagar el 50% de las negociaciones, finalmente el gremio logró que se paguen completas.

En lo que va del año, en el sector textil se confirmó que la actividad se encuentra un 19% por debajo del mismo período del año previo. Un informe de la fundación ProTejer del mes de octubre señalaba que durante los primeros nueve meses del año se habían encadenado resultados negativos. “impactando de forma conjunta en todos los rubros de la cadena de valor: desde la fabricación de hilados, telas, indumentaria y la comercialización de máquinas, insumos y bienes finales”. Con el 70% de las empresas del sector sufriendo reducción de ventas y con el 59% aplicando medidas como cancelación de horas extras, despidos, suspensiones, adelanto de vacaciones y no renovación de contratos.