Schmid reivindicó el sindicalismo, pidió que la cúpula “se ponga de acuerdo” y terminar el “manoseo en la hidrovia”

A 40 años de la movilización por “Pan, Paz y Trabajo”, Juan Carlos Schmid, Secretario General de Dragado y Balizamiento y la Federación Marítima Portuaria y de La Industria Naval (FEMPINRA), participó de un encuentro en la sede de Cervecero donde celebraron un nuevo aniversario de aquel 30 de marzo, aniversario de la marcha sindicalista en Plaza de Mayo liderada por Saul Ubaldini en rechazo a la dictadura militar de 1982 y “pusieron en escena la memoria de todo el movimiento sindical”.

En la sede, ubicada en Humahuaca al 4000, compartieron la jornada organizada por el Centro de Estudios Laborales (CEL), donde Schmid reflexionó acerca del valor de los trabajadores y sus sindicatos en la lucha por la democracia y la recordó como una fecha gloriosa, “porque fuimos nosotros los que escribimos el último capítulo y los que le pusimos el punto final a la dictadura militar”, expresó quien además se desempeña como Secretario Adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT).

Así, rememoró la dictadura de Leopoldo Galtieri entre 1981 y 1982: “Nunca había ocurrido – a pesar de los desencuentros, de las asonadas militares que habían sido casi continuas desde el 55 hasta la fecha – un saqueo, un plan criminal contra los actores populares, sindicatos, partidos políticos, agrupaciones estudiantiles, movimientos sociales. Nunca en la historia había habido un plan sistemático que, además de provocar el saqueo de nuestra riqueza, lo que buscaba era la eliminación física del sindicalismo argentino”, sostuvo el gremialista y agregó que “el objetivo central de la dictadura cívico militar, de los que movían los hilos en lo económico, era derrotar el campo sindical”.

En ese mismo sentido hizo hincapié en que “muchos ya habíamos perdido, antes de aquella fecha, el trabajo. Y muchos ya habíamos sido amordazados antes de aquel momento”, destacó. Allí destacó la “resistencia de Saúl”, pero “hubo una infinidad de conflictos en el interior, en los centros de trabajo, en las terminales automotrices, en las usinas, en los puertos; en un montón de lugares hubo resistencias aisladas encabezadas por las comisiones internas, por los cuerpos de delegados, sin ninguna dirección, sin ninguna instrucción de la comisión directiva central”, destacó Schmid acerca de la resistencia del movimiento sindicalista.

Del mismo modo, también se refirió a los grandes acontecimientos que estuvieron marcados por las luchas sociales fuertemente durante el peronismo, pero también previamente y del aporte que han hecho otras corrientes de pensamiento a las luchas sociales en Argentina donde “culpó a las experiencias neoliberales de haber dejado al país malherido”.

Por otro lado, apuntó al préstamo del FMI y dijo que “condiciona nuestras vidas” y por ello debemos estar alertas para que ningún aspecto del acuerdo con el organismo de crédito se descargue sobre nuestras espaldas.

Asimismo pidió al Gobierno “que se pongan de acuerdo en la cúpula porque por debajo estamos nosotros que somos lo que sufrimos las consecuencias” y parafraseó a Juan Domingo Perón: “Primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres”, haciendo un llamado para hacer “valer lo colectivo por sobre lo individual”.

Finalmente, el Secretario General de Dragado y Balizamiento enfatizó en la crisis de la Hidrovía. “Yo estoy en un sector, en el área portuaria marítima, donde no se han puesto de acuerdo en cómo van a resolver las concesiones de las terminales del puerto metropolitano, y el tema de mi actividad – la Hidrovía – está sufriendo un manoseo que es vergonzoso. Por lo tanto, esto no arroja ninguna seguridad ni genera confianza”, concluyó Juan Carlos Schmid.

El encuentro en Cerveceros además contó con la participación de Carlos Frigerio, Secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines; Esteban “Gringo” Castro de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP); Ana Lemos, por la Unión Obrera Ladrillera R.A y Luis Cáceres, su Secretario General.